El destino de Pedro Sánchez podría estar en manos de Junts per Catalunya, el partido independentista catalán de Carles Puigment, un grupo que previamente había declarado que no lo apoyaría.
Tras el 23J, el color azul del Partido Popular (PP) domina en el Congreso español, pero la paleta política se queda corta para llenar la mitad del hemiciclo ni siquiera combinando colores ideológicamente análogos.
Con 170 escaños, la derecha (PP y UPN) y la extrema derecha (Vox) se han quedado a un puñado de escaños de la mayoría absoluta, que pronosticaban las encuestas.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la coalición ultraizquierdista Sumar se quedan con 153 escaños, pero cuentan con una paleta de apoyos más amplia, repleta de tintes nacionalistas y separatistas, con los que, matemáticamente, podrían superar el umbral de los 175 escaños.
Sin embargo, el Senado es intensamente azul y tiene el poder de bloquear una parte importante de las políticas del Gobierno.
El presidente del Gobierno saliente, Pedro Sánchez, sale paradójicamente fortalecido: su partido ha ganado dos escaños y silencia las voces que reclaman una nueva dirección. Sánchez se enfrenta ahora a semanas de arduas negociaciones para tratar de persuadir y apaciguar a todos y formar lo que algunos han denominado un 'Gobierno Frankenstein'.
El papel de JxCat
Irónicamente, el destino de Sánchez podría estar en manos de Junts per Catalunya, el partido independentista catalán de Carles Puigment, un grupo que previamente había declarado que no lo apoyaría.
Orden de búsqueda y captura contra Puigdemont
Puigdemont se encuentra prófugo de la justicia española desde la aventura independentista de 2017. Este lunes, el Ministerio Fiscal solicitó la reactivación de la orden de búsqueda y captura contra él.
¿Nuevas elecciones?
Es muy difícil que lleguen a un acuerdo, como es muy difícil que se forme un nuevo Gobierno minoritario. Muchos analistas ven una sola solución: la convocatoria de nuevas elecciones antes de final de año.