El ejemplo de lo que sucede en el Valle de la Muerte se extiende por todo el hemisferio norte... Este parque nacional de California es famoso por registrar las temperaturas más altas del planeta, superando a menudo los cincuenta grados centígrados.
El ejemplo de lo que sucede en el Valle de la Muerte se extiende por todo el hemisferio norte... Este parque nacional de California es famoso por registrar las temperaturas más altas del planeta, superando a menudo los cincuenta grados centígrados. Es muy arriesgado entrar y permanecer en él sin agua ni la protección adecuada.
Según un nuevo estudio realizado por expertos en clima de World Weather Attribution, las letales olas de calor que están golpeando a América del Norte, Europa y Asia nunca podrían haber ocurrido sin la acumulación continua de gases de efecto invernadero; en otras palabras, fuera del marco del cambio climático.
Según este estudio, el efecto del dióxido de carbono y otros gases estancados en la atmósfera ha provocado que la ola de calor en Europa sea 2,5ºC más cálida, 2ºC en Norteamérica y 1ºC en China.
En este último, el aumento de los gases de efecto invernadero, principalmente los que provienen de los combustibles fósiles, ha multiplicado por 50 las posibilidades de otra ola de calor.
Y en todas partes, las olas de calor serán más intensas, más frecuentes y más duraderas, un cóctel que está detrás de otros desastres relacionados con el clima, como sequías e incendios forestales, que complican nuestra vida en la Tierra.