Coches y transportes públicos se detuvieron durante un minuto para honrar a las víctimas de un episodio histórico tan heroico como traumático.
Un retumbar de sirenas ha marcado el inicio de la conmemoración del 79 aniversario del Levantamiento de Varsovia, la mayor rebelión civil contra la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, en Polonia.
Coches y transportes públicos se detuvieron durante un minuto para honrar a las víctimas de un episodio histórico tan heroico como traumático.
Planeado por el gobierno en el exilio como una operación rápida para impedir que la Unión Soviética liberara Varsovia, el levantamiento duró dos meses, dejó unos 180.000 muertos y una ciudad completamente destruida.
"Los héroes del levantamiento no fueron sólo los que tomaron las armas, sino toda la población de Varsovia, que sufrió indefensión, asesinatos y ejecuciones. Nunca debe olvidarse", ha dicho el presidente polaco Andrzej Duda.
Polonia tampoco olvida que cuando comenzó el levantamiento, el 1 de agosto de 1944, el Ejército Rojo se encontraba a sólo unas decenas de kilómetros de la ciudad. Se dice que Stalin quería que el levantamiento civil fracasara, para dominar Polonia más fácilmente. Los soviéticos adujeron su derrota a problemas de abastecimiento.