La historia de la casa natal de Hitler como símbolo de que Austria no ha confrontado su pasado nazi es el eje de un documental en el que el cineasta austríaco Günter Schwaiger denuncia que el uso final que se dará al edificio tras años de debate.
La casa natal de Hitler sigue siendo un quebradero de cabeza para las autoridades austriacas. A dos meses de su remodelación para convertirla en comisaría de policía, políticos y ciudadanos locales muestran su oposición. Un cineasta ha realizado un documental en el que denuncia que Hitler quería que fuera un edificio para funcionarios públicos.
"Lo que se decida hacer con la casa, en cualquier caso debe ser una decisión que no tenga nada que ver con Adolf Hitler, ni en lo más mínimo con la expresión de su voluntad", dice el director Günter Schwaiger.
Titulado "¿Quién teme a Braunau?", el documental se proyectará el martes frente a la casa de tres plantas donde Hitler pasó los primeros meses de su vida.
La casa fue expropiada en 2017 para evitar que se convirtiera en un imán para neonazis y tiene una inscripción en una roca que rinde homenaje a las víctimas del nazismo.