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Turbulencias económicas y precios fuera de control, ¿por qué ha aumentado la pobreza en Turquía?

Una mujer sostiene a su hijo para pedir dinero cerca de la plaza Taksim en, Estambul, Turquía, martes 18 de junio de 2013\.
Una mujer sostiene a su hijo para pedir dinero cerca de la plaza Taksim en, Estambul, Turquía, martes 18 de junio de 2013\. Derechos de autor (AP Photo/Petr David Josek)
Derechos de autor (AP Photo/Petr David Josek)
Por Joshua Askew
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Este artículo se publicó originalmente en inglés

La Confederación de Sindicatos Turcos informó de que el umbral del hambre —que se refiere a la cantidad mínima que una familia de cuatro miembros debe gastar para alimentarse— es ahora superior al salario mínimo. Los niños son los más afectados por la pobreza, según los analistas.

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Tres meses de retraso en el alquiler.

Cortes de agua y electricidad.

El casero aporrea la puerta.

Esta es la terrible situación en la que se encuentra una familia con tres hijos pequeños, incluido un bebé de cuatro meses, en Estambul, la mayor ciudad de Turquía.

"Mi hijo tiene epilepsia. Lleva dos semanas en el hospital", explica a Euronews el padre de familia, que desea permanecer en el anonimato. "Yo también estoy muy mal, y tengo el armario vacío".

"Me siento tan victimizado. No sé qué decir. Tengo 100 liras [3,4 euros] en el bolsillo; ¿debo comprar pañales?, ¿fórmula láctea? o ¿compro aceite de cocina?", añadió, aludiendo a una elección imposible entre comprar alimentos u otros artículos de primera necesidad.

Pero esta familia en apuros no es la única en esta situación.

Casi un tercio de la población turca se encuentra actualmente en riesgo de pobreza o exclusión social, según un reciente informe publicado por el Instituto Turco de Estadística.

Esta preocupante tendencia amenaza con revertir los importantes logros alcanzados por el país en la lucha contra la pobreza desde principios de la década de 2000; en lo que se evidenció como un rápido crecimiento de la economía turca, generado en las dos últimas décadas.

AFP
ARCHIVO: Un vendedor de verduras espera a los clientes en un bazar de Estambul el 6 de septiembre de 2022.AFP

"Llevo 22 años trabajando sobre la pobreza, pero nunca había visto una situación tan mala", afirma Hacer Foggo, coordinadora de la Oficina de Solidaridad con la Pobreza del Partido Popular Republicano.

Hacer Foggo enumera los preocupantes síntomas de cómo esta crisis está afectando a los turcos de a pie: mujeres que no pueden permitirse productos sanitarios, aumento de la obesidad a medida que las familias se decantan por alimentos más baratos y de baja calidad, estudiantes que abandonan la universidad... y la lista continúa.

"La gente no puede cubrir sus necesidades básicas", explica Foggo a Euronews. "Esto a su vez provoca ansiedad, depresión y aísla a las familias".

Y estos tiempos difíciles están pasando factura.

Los profesionales médicos turcos han dado la voz de alarma por el aumento de las enfermedades mentales, señalando un "grave incremento" en el uso de fármacos psiquiátricos.

Mientras tanto, dos tercios de los encuestados en un sondeo de 2022 del Centro de Investigación Social Yöneylem afirmaron estar deprimidos debido a las dificultades económicas.

Sin dinero para comer

Un amplio sector de la sociedad turca atraviesa dificultades en la actualidad; pero los niños son los más afectados por la pobreza, según Foggo.

Algunos van a la escuela con hambre o abandonan por completo los estudios para trabajar y aportar dinero al hogar.

"Se avecina una generación mental y psicológicamente enferma", advirtió.

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Alrededor de un tercio de los niños de Turquía viven en hogares pobres y sufren algún tipo de privación material, según datos citados por UNICEF en 2020.

Graves problemas económicos están detrás de lo que ocurre en el país.

AFP
ARCHIVO: El dueño de una pescadería espera a los clientes en el histórico bazar de pescado de Karakoy en Estambul el 16 de diciembre de 2021.AFP

Turquía lleva años sufriendo una inflación desorbitada, con precios casi un 50 % más altos en julio, comparado con el año anterior, según datos oficiales publicados a principios de mes.

Sin embargo, economistas independientes del Inflation Research Group afirman que la cifra real es muy superior, en torno al 70 %.

"Una vez que consigo dinero, me quedo sin nada", dijo a Euronews este padre de tres hijos de Estambul, y afirmó que después de pagar el alquiler y las facturas, se queda sin nada.

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"No como. A veces ignoro una deuda en la tienda de comestibles", añadió.

El hombre señala que las 1 550 liras (52 euros) que recibe de ayuda estatal ni siquiera cubren la factura de la comida de su familia, que estimó en casi 2 500 liras (84 euros) al mes.

La semana pasada, la Confederación de Sindicatos Turcos (Türk-İş) informó de que el umbral del hambre —que se refiere a la cantidad mínima que una familia de cuatro miembros debe gastar para alimentarse— es ahora superior al salario mínimo.

Y eso a pesar de que el Gobierno subió el salario mínimo un 34 % en julio.

Muchos países de todo el mundo se han visto asolados por la inflación, alimentada por la guerra de Ucrania y el cambio climático, pero algunos factores son exclusivos de Turquía.

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El colapso de la moneda ha contribuido a impulsar una de las tasas de inflación más altas de Europa, erosionando los salarios y golpeando a las empresas locales. Sin embargo, también están en juego problemas estructurales más profundos.

En septiembre de 2021, un dólar estadounidense valía alrededor de 8 liras turcas, mientras que en julio de 2023 valía 27 liras.

Detrás de esto hay algo más.

En declaraciones a Euronews el pasado otoño, Timothy Ash, experto en mercados emergentes de BlueBay Asset Management, afirmó que la mala gestión económica del presidente turco Recep Tayyip Erdogan y su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) ha alimentado la inflación y ha provocado la caída en picado de la lira.

Achacó la decisión de Erdogan de no bajar los tipos de interés —lo que podría haber enfriado la inflación—, a su forma "poco ortodoxa" de entender la política monetaria, a las creencias islámicas sobre la usura y a cómo muchos de sus aliados políticos se benefician de tarifas por los suelos.

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Según Ash, la centralización del poder está en el centro de este problema, y el presidente turco ha sido ampliamente acusado de dar un giro autoritario.

"Erdogan culpa a todos los demás", declaró a Euronews. "Tiene un equipo de personas a su alrededor que son hombres que dicen sí; no le dicen la verdad al poder. Es como el traje nuevo del emperador".

Tras su reelección en mayo, el Gobierno de Erdogan ha estado forjando una nueva senda económica, tras haber señalado que está dispuesto a dar marcha atrás en sus políticas poco convencionales, nombrando nuevas figuras para el Banco Central y el ministerio de Finanzas.

Sin embargo, la caída de la lira continúa.

Para Foggo, funcionaria de la Oficina de Solidaridad con la Pobreza del Partido Popular Republicano, muchos de los problemas de pobreza de Turquía no son nuevos, y afirma que las autoridades llevan años sin actuar.

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"Todos estos [problemas] son en realidad cosas alarmantes del pasado. Esto demuestra que en realidad no se ha tomado ninguna medida", declaró a Euronews, y reclama una solución basada en los derechos humanos.

"Necesitamos una política social basada en los derechos que incluya a estudiantes, mujeres, madres solteras, discapacitados, ancianos, niños y a todas las personas que viven en la pobreza, según sus necesidades", agrega.

"A medida que la pobreza se profundiza y prolonga, sus efectos no hacen más que empeorar", finaliza.

Fuentes adicionales • Angélica Parra Hernández (Traducción y texto en español)

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