Ucrania solo consume un 20% del grano que produce, el resto lo suele vender en el extranjero, sobre todo en Asia y Oriente Medio
PUBLICIDADUn gran incertidumbre invade a los agricultores en Ucrania no saben a dónde irán a parar sus productos, dónde los podrán vender y cómo podrán sobrevivir.
Moscú ha intensificado sus ataques contra los puertos ucranianos, mientras que Ucrania ha atacado uno de los puertos rusos del Mar Negro. Este es el escenario desde que el mes pasado, Rusia se retirara del acuerdo sobre cereales negociado por la ONU y Turquía que proporcionaba protección a los barcos que transportaban grano ucraniano a través del Mar Negro.
Según los analistas, la producción de maíz y trigo en Ucrania, país dependiente de la agricultura, se ha reducido casi un 40 % este año con respecto a los niveles anteriores a la guerra.
Mientras los países de todo el mundo presionan para que se restablezca el acuerdo sobre el grano, los agricultores ucranianos se preguntan cómo van a mantener su negocio.
La granja para la que trabaja el agrónomo Oleksandr Sivogorlo osechó 4800 toneladas de trigo este mes. Pero después de que Rusia abandonara el acuerdo que permitía a Ucrania enviar grano al mundo, Sivogorlo no tiene ni idea de adónde irá a parar la producción de grano ni de cómo sobrevivirá la granja.
"Egipto se lleva una cantidad muy grande de grano, también India, China y los países de Oriente Medio. Lo que Ucrania produce, sólo lo consume internamente en un 15-20%. El 80% hay que exportarlo", explica Sivigorlo.
Las únicas opciones por carretera, ferrocarril y río a través de Europa, han provocado el rechazo de la mayoría de los países vecinos, con excepción de Rumanía, por lo que se corre el riesgo de que su grano se quede en los depósitos de almacenamiento, lo que le costará decenas de miles de euros en pérdidas.