Los expertos dicen que normalmente trabajan con el fabricante del avión y estudian las posibles causas mecánicas, las previsiones meteorológicas y cualquier explosión interna o externa, como una bomba o un misil.
Un experto internacional en accidentes aéreos ha explicado a Euronews los pasos que normalmente se darían para investigar un accidente aéreo, como el que al parecer costó la vida al jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Progozhin, el miércoles cerca de Moscú.
Ismo Aaltonen, ex jefe de investigación de accidentes de aviación de Finlandia, dijo que hay muchas probabilidades de que en el accidente haya habido un "acto criminal", señalando las circunstancias que rodearon el siniestro.
"Si nos fijamos en el propietario del avión y en las personas que iban a bordo, digamos que hay muchas posibilidades de que se trate de un acto delictivo", afirmó.
Sugirió que, basándose en el vídeo del accidente que había visto, el avión podría haberse roto durante el vuelo.
"Cuando vi el vídeo, intenté ampliarlo un poco y me pareció que no había plano de cola", dijo el veterano investigador a Euronews.
"Así que probablemente se cortó en el aire, por lo que la rotura en vuelo podría ser el caso".
Sin embargo, Aaltonen dijo que en una investigación hay que ir con la mente abierta y tratar de descartar primero diferentes causas potenciales.
Para ello, hay que rastrear las piezas del avión, examinar las condiciones meteorológicas del día, el historial de la aeronave, la formación de los pilotos y los registros de mantenimiento.
"Una vez en el lugar del accidente, trasladamos los restos al hangar y comenzamos la investigación técnica", explica, "por ejemplo, si los motores funcionaban correctamente. Así que hay muchas cosas que investigar y por eso utilizamos listas de comprobación para asegurarnos de que no se nos olvida nada".
"Por supuesto, necesitamos un equipo de especialistas sobre el terreno y en este tipo de casos, dado que este avión se fabricó en Brasil, debería haber una notificación a la autoridad de investigación brasileña", añadió.
"Ellos tienen derecho a nombrar a representantes acreditados para la investigación y viajarían a Rusia para ayudar en la investigación. Eso incluye a asesores cercanos del fabricante", continuó.
Sin embargo, reconoció que esto podría que no ocurra dadas las actuales circunstancias en Rusia, y señaló más dificultades prácticas que podrían tener los investigadores.
Si el avión tenía una caja negra, por ejemplo, "las grabadoras suelen ser incorporadas por los fabricantes en Estados Unidos y no han suministrado ninguna pieza desde hace cuatro o cinco años a Rusia, o algo así, por lo que podría haber muchos retos en todo eso", incidió.
Señaló que los fallos mecánicos son "muy raros", pero que se descartarían pronto. Se "concentrarían en las marcas, cualquier arañazo, metralla de misil o bomba dentro del avión, son visibles en partes del avión si estalla una bomba o un misil".
Dadas las circunstancias que rodearon este accidente en particular, Keir Giles, consejero de Consulting Fellow del Programa sobre Rusia y Eurasia de Chatham House, cree que nunca sabremos de forma concluyente qué ocurrió.
"Sea o no un asesinato deliberado, el accidente es tan importante desde el punto de vista político que no hay ninguna posibilidad de que la investigación sea transparente o fiable", asegura.