El objetivo del plan es encontrar a los 1162 desaparecidos cuyo paradero continúa desconocido.
El Estado de Chile asume por primera vez la búsqueda de los 1162 desaparecidos durante la dictadura.
En vísperas del 50 aniversario del golpe militar de Augusto Pinochet, el presidente del país, Gabriel Boric lanza el Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia, la primera iniciativa oficial de este tipo, y una de sus principales promesas de gobierno.
Gabriel Boric, presidente de Chile:
"Tengo la convicción que democracia es memoria y es futuro, y no puede ser la una sin la otra. Y por eso nos reunimos hoy para firmar este decreto que consolida el plan nacional de búsqueda, verdad y justicia, con ocasión de la conmemoración del día internacional del detenido desaparecido. "
El presidente también ha señalado que el plan tendrá "una gobernanza permanente y un presupuesto asignado, por lo que existirá como un instrumento de política pública que deberá ser implementado, ejecutado y respetado por todo gobierno". Un plan que pretende ayudar a las familias de los desaparecidos, quienes se han encargado de la buscada a sus seres queridos durante décadas.
La dictadura de Augusto Pinochet dejó una herida que todavía sigue abierta en Chile, que es la de los miles de detenidos y desaparecidos cuyo paradero sigue desconocido.
Las detenciones comenzaron apenas se produjo el alzamiento militar, el 11 de septiembre de 1973. En 1990, cuando retornó la democracia, se instauró una Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación que reconoció a las más de 3200 víctimas, entre muertos y desaparecidos, que dejó la dictadura.
En 2003, se abrió otra Comisión oficial que reconoció a cerca de 38 000 torturados. Durante décadas, la búsqueda de los desaparecidos corrió a cargo casi exclusivamente de las familias, apenas hallando los restos de 307. Todavía falta encontrar a 1162 personas.