El presidente de Ucrania también visitó el Capitolio, donde habló con el secretario de Defensa Lloyd Austin.
La tarea de Volodímir Zelenski en Washington no era fácil, y aún está por ver el resultado. El presidente de Ucrania viajó a la capital de Estados Unidos para tratar de convencer a congresistas y senadores de que apoyen un nuevo paquete de ayuda al país europeo, para lo que se reunió en el Capitolio con destacados miembros de ambos partidos.
Se sabe que algunos republicanos quieren cerrar el grifo de la financiación de la guerra, aunque otros quieren abrirlo aún más, como es el caso de MichaelMcCaul, miembro de la Cámara por 10º distrito congresional de Texas.
"Sé que hay cierta disensión en ambos lados, pero he dicho que una guerra de desgaste no va a ganar esto", sostiene McCaul. "Eso es lo que quiere Putin, porque quiere doblegar la voluntad del pueblo estadounidense y de los europeos. No podemos permitirnos una guerra de desgaste. Necesitamos un plan para la victoria y tenemos que hacerlo pronto".
A la espera de los F-16
Zelenski también se reunió con destacados senadores. En esta cámara los demócratas son mayoría y llevan por tanto la voz cantante. Están en juego 24 000 millones de dólares, y quién sabe si también un cambio importante en la estrategia bélica ucraniana.
En la que ha sido su segunda visita a Washington en este año, el presidente ucraniano también se detuvo en el Pentágono, donde se reunió con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin. Sobre la mesa, la necesidad de más munición y de los tan esperados cazas F-16.