Francisco tiene una agenda bien nutrida, Tras la oración en la basílica de Notre-Dame-de-la-Garde este sábado celebrará una misa en el estadio Vélodrome y se reunirá con el presidente francés Emmanuel Macron .
PUBLICIDADEl papa hablará sobre migración con obispos de 30 países del Mediterráneo y Oriente Medio, en una ciudad también marcada por la inmigración.
El alcalde de Marsella, Benoit Payan, advierte contra las políticas populistas antiinmigración: "Actualmente vivimos en tiempos en los que la gente mira hacia atrás. Vivimos en una novela, una novela oscura, donde el retraimiento identitario es la norma, donde la gente quiere encerrarse, donde tienen miedo. De hecho, él nos propone abrirnos y llegar a los más débiles. El papa nos propone un camino, como lo hacen otros, seas creyente o no, seas musulmán, judío, ateo o católico".
Las palabras de Franciso a favor de que los países europeos acojan a los inmigrantes han chocado con las de muchos políticos en Europa. El propio gobierno francés recientemente se negó a aceptar inmigrantes de la última oleada llegada a la isla italiana de Lampedusa.
Ignacio Youssef III Younan, patriarca de la Iglesia Siro-Católica de Antioquía estima que "Ciertamente la visita del Santo Padre, y también su encuentro con el Presidente francés, enviarán un mensaje a la Unión Europea para que encuentre una manera de abordar estas cuestiones".
Uno de los momentos más destacados será la oración interreligiosa en el monumento a los muertos en el mar.
El Papa rezará por los 28.000 inmigrantes que se estima han muerto en el Mediterráneo desde 2014 cuando intentaban llegar a Europa.