Giorgia Meloni sugiere que los inmigrantes que lleguen en barcos de oenegés sean acogidos por los países de la bandera del barco en cuestión.
PUBLICIDADPocos avances en La Valeta, por no decir ninguno, durante la cumbre de los líderes de la zona sur de la Unión Europea, el MED9.
Como no podía ser de otra manera, la inmigración ha centrado los debates del Grupo Mediterráneo —Francia, Italia, España, Portugal, Grecia, Chipre, Malta, Croacia y Eslovenia— en la capital de Malta. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el del Consejo Europeo, Charles Michel, estaban entre los presentes.
Italia ha llevado la voz cantante del encuentro. Es el país que más está sufriendo la llegada de inmigrantes y su primera ministra, Giorgia Meloni, busca algo más que buenas intenciones y palabras.
"Creo que existe el deseo de abordar el tema (de la inmigración) con seriedad, concreción y rapidez. Y no hablo del enfoque porque lo doy por supuesto", decía a la prensa la primera ministra.
¿Cada barco con su país?
Tras semanas de tensión con Alemania a costa del problema migratorio, Meloni se ha reunido de urgencia, al margen de la cumbre, con Von der Leyen y Emmanuel Macron, para discutir el plan presentado por la presidenta de la Comisión para modificar la política migratoria de la Unión Europea.
Meloni también aseguró que propondrá a la Unión Europea que los barcos de las organizaciones humanitarias desembarquen a los migrantes rescatados en el Mediterráneo en sus países de bandera (pabellón) en lugar de en los puertos italianos.
"Nosotros propondremos una enmienda por la que el país responsable de la acogida de migrantes que son transportados por el barco de una oenegé sea el de la bandera del barco", señaló Meloni en una declaración a los medios de comunicación italianos durante la cumbre de La Valeta.
La cumbre del MED9 contó también con la presencia del presidente de Chipre, Nikos Christodoulides, y los primeros ministros de Croacia, Andrej Plenkovic; de Grecia, Kyriakos Mitsotakis; de Portugal, António Costa, y de Eslovenia, Robert Golob.
Por parte de España acudió el secretario de Estado para la Unión Europea, Pascual Navarro, en representación del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que participaba en la sesión de investidura.