En ciudades como Londres o Buenos Aires, además de en Jerusalén, cientos de manifestantes instaron al Gobierno israelí a tener como prioridad absoluta el retorno de los retenidos.
PUBLICIDADNueva manifestación frente al Parlamento israelí, en Jerusalén. Cientos de manifestantes volvieron a reclamar al Gobierno de Benjamin Netanyahu el regreso de los rehenes secuestrados por militantes de Hamás durante los atentados del 7 de octubre.
La indignación y la ira de los familiares van en aumento, pues hasta el momento, un mes después de lo ocurrido, solo han sido liberados cinco rehenes.
"El Gobierno de Israel, el Estado de Israel, traicionó a mis padres", condenaba un manifestante, Maoz Inon, cuyos padres fallecieron durante os ataques de Hamás. "Traicionó a nuestras comunidades, y está traicionando a esos 240 rehenes y a sus familias una y otra y otra vez con cada minuto que pasa sin que estén de vuelta en casa, a salvo con sus familias".
"La máxima prioridad es traer a los rehenes", recordaba por su parte otro manifestante, Aner Preminger. "No importa lo que pase, aunque implique cambiar, liberar a todos los prisioneros, a todos, no solo a los de Hamás, a cambio de los rehenes".
Recuerdos en todo el mundo
En otros puntos del mundo, como por ejemplo en Londres, muchos ciudadanos también reclaman el regreso a casa de los rehenes de Hamás.
Pero, obviamente, no es fácil. Los analistas militares advierten que se avecinan semanas de duros combates, casa por casa, en Gaza. Se cree que los rehenes están retenidos dentro de una red de túneles de cientos de kilómetros.
En Buenos Aires, Argentina, casi 50 osos de peluche, con los ojos y la boca tapados, fueron atados a la valla que rodea el Obelisco. Representaban a los más de 40 niños retenidos por Hamás. La espera, continúa.