Los 219 refugiados, entre ellos 91 mujeres y 56 niños, han sido trasladados a otra parte de la provincia de Aceh tras ser amenazados por habitantes locales que les querían enviar de vuelta al mar.
Tras una noche de insomnio y 15 días en el mar, más de 200 refugiados rohinyás llegaron esta semana a una playa en la isla de Sabang, en la provincia indonesia de Aceh. Los 219 refugiados, entre ellos 91 mujeres y 56 niños, se dirigían a un centro de alojamiento temporal el miércoles por la tarde cuando habitantes hostiles amenazaban con enviarlos de regreso al mar.
Los refugiados desembarcaron en una playa de la isla de Sabang, en la punta de la gran isla de Sumatra, según las autoridades locales y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La semana pasada, el mismo grupo de refugiados fue rechazado dos veces por las autoridadesindonesias, que han asegurado que les acogerán durante un periodo de tres meses.
Ya son más de mil el número de rohinyás que han llegado por mar a la provincia de Aceh en Indonesia en la última semana. Se trata de la mayor ola de llegadas de rohinyás al país desde 2015, dijo a la agencia de noticias AFP la representante de ACNUR en Indonesia, Ann Maymann.
Los habitantes de la isla rechazan a los refugiados
Ante la hostilidad de la población local, las autoridades decidieron trasladar a los refugiados en ferry a un centro de alojamiento temporal en otra parte de la región de Aceh. Por la tarde, los refugiados, entre ellos una persona en camilla, subieron a un ferry, según observó un periodista de la AFP, mientras la tripulación distribuía comida a los niños.
"El plan es trasladar a los refugiados a un centro de acogida en Lhokseumawe", explicó a la AFP el director de la agencia social de Sabang, Naufal, que, como ocurre con muchos indonesios, sólo tiene un nombre.
El martes, otro grupo de 256 refugiados que llegaron hace unos días a una zona más al este y que inicialmente fueron rechazados por los habitantes en el distrito de Bireuen, fueron llevados al mismo centro de alojamiento temporal en la ciudad de Lhokseumawe.
Otros 36 refugiados que llegaron el domingo fueron trasladados al mismo centro de acogida. Pero según un funcionario de inmigración local, el centro "ya no se puede utilizar" y no podrá albergar a más de 500 personas.
La persecución de los rohinyás
Los rohinyás, una minoría musulmana, son perseguidos en Birmania y miles de ellos arriesgan sus vidas cada año en largos y costosos viajes por el mar, a menudo en embarcaciones improvisadas, para intentar llegar a Malasia o Indonesia.
Muchos habitantes de la provincia de Aceh, que han vivido décadas de conflicto debido a la existencia de un movimiento separatista, han simpatizado durante años con la difícil situación de esta minoría musulmana.
No obstante, algunos han empezado a quejarse de la llegada de los rohinyás que, según los locales, están consumiendo sus recursos y entran en conflicto con la población local.
Indonesia asegura que no está obligado a acoger a los refugiados
Según ACNUR, más de 2000 rohinyás intentaron llegar a Indonesia o Malasia en 2022 y 200 de ellos han muerto o están desaparecidos.
Indonesia no ha firmado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados y afirma que no está obligada a acoger a estos refugiados, estigmatizando a los países vecinos que les han cerrado sus puertas.
Pero grupos de derechos humanos aseguran que Yakarta debería hacer más para ayudarlos, en virtud de otras convenciones internacionales.