Tesla ha retirado del mercado casi todos los vehículos vendidos en EE.UU. después de que el principal regulador de seguridad automotriz del país determinara que el sistema de asistencia al conductor 'Autopilot' no funciona como debería.
PUBLICIDADTesla ha retirado del mercado casi todos los vehículos que vendió en Estados Unidos, más de dos millones en toda su línea de modelos, para reparar un sistema defectuoso que debe garantizar que los conductores presten atención cuando usan el piloto automático.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), el principal regulador de seguridad automotriz de Estados Unidos, fue quien pidió a la compañía de Elon Musk que enviara una actualización de software para solucionar el problema.
La retirada de los vehículos de Tesla se produce después de una investigación de NHTSA sobre una serie de accidentes con los vehículos, algunos mortales, que ocurrieron mientras el sistema de conducción parcialmente automatizada 'Autopilot' estaba en uso.
El regulador de seguridad automotriz estadounidense concluyó que el método usado por el piloto automático para garantizar que los conductores presten atención podría ser inadecuado y conducir a un previsible mal uso del sistema.
Modelos producidos desde 2012
Los modelos que han sido retirados del mercado incluyen los Y, S, 3 y X, producidos entre el 5 de octubre de 2012 y el 7 de diciembre de este año. La actualización de software incluye controles y alertas adicionales "para alentar aún más al conductor a cumplir con su responsabilidad de conducción continua", según los documentos publicados por la NHTSA.
Algunos de los vehículos afectados recibirán la actualización el próximo martes, mientras el resto la tendrá más adelante.
El piloto automático incluye funciones como 'Autosteer' y 'Traffic Aware Cruise Control'. La actualización de software aparentemente limitará dónde se puede utilizar este tipo de programas, entre otras actualizaciones de seguridad.
Los defensores de la seguridad del automóvil llevan años pidiendo una regulación más estricta del sistema de vigilancia del conductor, que detecta principalmente si las manos del conductor están en el volante.
Además, han pedido cámaras para asegurarse de que el conductor esté prestando atención, que ya son utilizadas por otros fabricantes de automóviles con sistemas similares.