Serbia vota el domingo en las quintas elecciones parlamentarias en una década, que se presentan como un plebiscito sobre la controvertida gestión del presidente Vucic y su partido SNS, y en las que las encuestas vaticinan un "empate técnico" entre el bloque oficialista y el opositor.
Serbia acude a las urnas este domingo en unas elecciones parlamentarias clave -las quintas en una década- con la oposición desafiando el dominio del presidente populista Aleksandar Vucic y su partido SNS(Partido Progresista Serbio), en medio de tensiones políticas y sociales sobre el rumbo del país.
Vucic, que ni es formalmente el líder del SNS ni opta a un cargo en las urnas, aunque la lista de su formación se llama "Aleksandar Vucic - Serbia no debe parar", ha protagonizado la campaña electoral con la promesa de que si su partido no logra una mayoría para gobernar dimitirá y convocará elecciones presidenciales en 2024.
Los actuales comicios legislativos, convocados de manera anticipada, son un intento de apaciguar a la oposición, crecida por las grandes manifestaciones antigubernamentales en protesta por dos tiroteos indiscriminados que consternaron este año a los habitantes del país balcánico.
En estas elecciones no solo están en juego los 250 diputados del Parlamento nacional sino también la Asamblea de la región autónoma de Vojvodina, así como las alcaldías de 60 ciudades, entre ellas Belgrado.
La oposición, unida en una coalición electoral bajo el nombre "Serbia en contra de la violencia" (SPN), aspira a ganar la alcaldía capitalina y, si consigue su objetivo, sería una victoria de gran simbolismo ante el sistema de Vucic, quien fue primer ministro de 2014 a 2017 y es jefe del Estado desde 2017.
Acusaciones de autoritarismo
En los últimos años han crecido las acusaciones de autoritarismo por parte de la oposición, tanto la proeuropea como la antieuropea de derechas, que le acusa de concentrar el poder con el dominio de los principales medios de comunicación, que tratan de desacreditar a cualquier crítico.
Estas elecciones se celebran ante crecientes presiones de Occidente para que Serbia alcance una solución sobre el estatus deKosovo, su antigua provincia, independiente desde 2008.
Por otra parte, bajo Vucic, Serbia sigue sin definirse claramente a favor de la Unión Europea y mantiene una posición de calculada ambigüedad ante la invasión rusa de Ucrania, para seguir manteniendo buenas relaciones con Rusia, un histórico aliado.
Oposición proeuropea unida
El estallido de protestas ciudadanas masivas tras dos ataques indiscriminados con armas de fuego que en mayo dejaron 19 muertos, 10 de ellos niños en un colegio en Belgrado, puso de relieve el gran descontento popular contra Vucic.
Ocho formaciones heterogéneas opositoras y proeuropeas se han unido por primera vez bajo el lema de las protestas, "Serbia contra la violencia", para convertirse en el gran rival del gobernante SNS. El mandatario ganó las elecciones presidenciales de 2022 con cerca de un 60 % de los votos y ahora, sin ser candidato, lidera el SNS.
"Son elecciones sobre Vucic, sobre su reputación, su permanencia en el poder", resumió a EFE Milos Besic, catedrático en la Facultad de Ciencias Políticas de Belgrado.
Empate técnico entre los bloques
Para el analista Nikola Tomic, el ambiente plebiscitario puede ser una ventaja para el presidente "porque Vucic es la figura política dominante y es el político con mayor confianza de los ciudadanos".
Las últimas encuestas -de esta semana- hablan de un casi "empate técnico" entre el bloque oficialista, formado por el SNS y el partido socialista SPS, y el bloque opositor, formado por el SPN y otros tres partidos opositores menores.
Vucic asegura que, de perder el SNS, "felicitaría de inmediato al ganador" y se plantearía adelantar los comicios presidenciales porque en "cohabitación" con la oposición no podría realizar su programa. Sin embargo, se mostró convencido de un "triunfo convincente" del SNS, que aspira a recuperar la mayoría absoluta perdida en las anticipadas del año pasado cuando obtuvo un 44 %.
Los sondeos le dan al SNS un 40 % de los votos, mientras que el SPN obtendría cerca del 26 %, delante del SPS con casi un 9 % y los demás partidos opositores con entre el cerca del 3 y el 6,5 %.
De lograr juntos una mayoría de escaños en el Parlamento, el SPN y los demás partidos opositores aseguran que se unirán en "un gobierno técnico" para "liberar" en pocos meses las instituciones y los medios del legado de Vucic y convocar nuevamente elecciones.