La oficina de campaña de Putin asegura que su candidatura para la presidenciales de marzo ha recabado más de dos millones de firmas, con las que sobrepasaría holgadamente el número mínimo de apoyos para presentarse a los comicios, en los que tiene prácticamente asegurada su reelección.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha recabado más de dos millones de firmas de rusos que apoyan su candidatura para las elecciones presidenciales de marzo, según anunció este miércoles su oficina de campaña.
De acuerdo con la ley rusa, los candidatos independientes deben reunir al menos 300.000 firmas de 40 regiones o más para poder aparecer en las urnas. Putin, candidato autoproclamado, ya ha recogido 2,5 millones de firmas, lo que supone casi un millón más que en 2018.
"Si se desea, se pueden recoger muchas más firmas para Putin", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. "Difícilmente se puede exagerar el nivel de apoyo al presidente; el nivel de consolidación de la sociedad que le rodea", añadió.
La comisión electoral ya ha aprobado a tres candidatos para las elecciones, que fueron nominados por partidos representados en el Parlamento, por lo que no estaban obligados a recoger firmas. Estos son Nikolai Kharitonov, del Partido Comunista; Leonid Slutsky, del nacionalista Partido Liberal Democrático, y Vladislav Davankov, del Nuevo Partido Popular.
Unas elecciones a la medida de Putin, que tiene prácticamente asegurado un nuevo mandato
Ninguno de ellos plantea un desafío significativo para Putin, quien ha dominado la política rusa desde que asumió la presidencia en 2000. El estricto control sobre el sistema político ruso que Putin ha establecido a lo largo de sus 24 años en el poder hace que su reelección en marzo esté casi asegurada.Los críticos más influyentes que podrían desafiarlo en las elecciones están en prisión o viviendo en el extranjero, y la mayoría de los medios independientes han sido prohibidos.
Según las reformas constitucionales orquestadas por el propio Putin, el mandatario puede opar a dos mandatos más de seis años, después de que el actual expire este año, lo que potencialmente le permitiría permanecer en el poder hasta 2036.