Es la tercera huelga relacionada con el transporte en el país en las últimas dos semanas.
Los autobuses locales, tranvías y metros fueron cancelados en gran parte de Alemania el viernes después de que los empleados del sector del transporte abandonaran sus trabajos en la tercera huelga relacionada con el sectoren el país en las últimas dos semanas.
El sindicato de trabajadores de servicios Ver.di convocó el lunes a una “huelga de advertencia”, una táctica común en las negociaciones contractuales alemanas.
Su vicepresidenta, Christine Behle, afirmó que "ha llegado el momento de ejercer más presión sobre los empresarios", ya que las negociaciones sobre nuevos contratos salariales para unas 90.000 personas empleadas por más de 130 operadores de transporte locales no han logrado avanzar.
Diferentes demandas
Las demandas exactas y la duración de las huelgas del viernes variaron de un lugar a otro. En Berlín, los trabajadores de la autoridad de transporte local dejaron sus trabajos hasta las 10:00h (hora local), mientras en Hamburgo, Colonia, Hannover y otros lugares, las huelgas estaban previstas para durar todo el día.
Baviera, donde actualmente no hay negociaciones, fue la única región que no se vio afectada.
La disputa se centra en demandas de mejores condiciones laborales, de una semana laboral más corta y de días de compensación adicionales para el trabajo nocturno y por turnos.
Una semana frustrante para los viajeros
Las negociaciones contractuales han coincidido con las de los sectores ferroviario, aeroportuario y de transporte local, lo que ha provocado grandes retrasos y viajeros frustrados.
El sistema ferroviario alemán está involucrado en un conflicto aparte que se centra en la demanda de un sindicato de maquinistas de una semana laboral más corta.
En otra disputa no relacionada que se centra en demandas salariales, Ver.di convocó el jueves a los trabajadores de seguridad de la mayoría de los principales aeropuertos de Alemania a una huelga de un día que provocó cancelaciones generalizadas de vuelos.
Más de 1.000 vuelos fueron cancelados debido a la huelga. Los únicos aeropuertos que funcionaban con normalidad eran los de Baviera.