El gobierno percibe la situación como de alto riesgo. Ha pedido ayuda a la Unión Europea.
PUBLICIDADLa cocaína y el fentanilo ya han inundado las afueras de San José. En la capital del país, la Policía busca a los líderes de las organizaciones que intentan ganar terreno. El paraíso tropical que vendía el lema 'Pura vida' está al borde del colapso.
El comandante Rodrigo Alfaro, director Regional de la Fuerza Pública de Upala, explica que buscan nombres concretos: "Estas personas son los líderes de algunas de estas organizaciones criminales, si tienen armas o drogas, eso sí, serán apresados con detención inmediata".
El riesgo de convertirse en narcoestado
El enviado especial de 'Euronews', Johannes Pleschberger, explica en su crónica sobre el terreno que "Pavas es uno de los distritos de drogas más peligrosos de Costa Rica. Casi todos los días la policía viene aquí en busca de jefes de cárteles que se sospecha que se esconden en estos edificios. ¿Qué está pasando en Costa Rica? ¿Se está convirtiendo el popular destino turístico en un narcoestado?".
Algunos vecinos perciben ya la noche como un riesgo, empiezan los ajustes de cuentas en forma de asesinatos y robos. El año pasado, la guerra de pandillas por el territorio hizo que la tasa de homicidios en Costa Rica se disparara en un 40% a un nivel récord.
Tras la feliz disolución del ejército hace 70 años, el presidente José Figueres mantuvo tan solo los medios policiales justos. Era un ejemplo de progreso. Figueres además de abolir el Ejército tomó una serie de medidas, entre otras la nacionalización de los bancos, el reconocimiento de los derechos ciudadanos a la mujer, la derogación de la ley de 1934 que discriminaba a los afrodescendientes, el establecimiento de la jurisdicción nacional sobre las 200 millas marítimas o la incorporación de Costa Rica a la UNESCO, la OMS y la OEA. La situación actual es insólita en el país.
El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, reconoce no haber previsto una presencia tan agresiva de los clanes vendedores de drogas ilegales: “No estábamos preparados para enfrentar un narcotráfico tan violento que mata a tanta gente. Hay una gran diferencia entre los recursos disponibles para la policía y los enormes recursos disponibles para los narcotraficantes hoy”.
Las críticas de la oposición tienen como blanco al presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, a la fiscalía, subrayando negligencias o denunciando complicidades y corrupción también en el poder judicial.
Cooperación contra el narco entre Costa Rica y la Unión Europea
Costa Rica y la Unión Europa ahora quieren cooperar más estrechamente en cuestiones de seguridad, entre otros motivos porque una intervención más dura en Centroamérica también reduciría la cantidad récord de cocaína que llega a Europa.
Pierre-Louis Lempereur, embajador de la UE en Costa Rica explica: “Estamos dispuestos a ayudar también en términos de compartir buenas prácticas en lo que se está haciendo en Europa. Por lo tanto, habrá expertos que ayudarán a las autoridades portuarias en el aspecto policial y también en los aspectos legales”.
El gobierno planea aumentar el número de policías en un 10%. La crisis económica y la pobreza son terreno abonado para la degradación social y el consiguiente éxito de clanes delictivos que ofrecen ayuda inmediata. Demasiado tarde, según muchos que temen que el país caiga bajo el control del narco en cuestión de meses.