El jefe de la OMS ha descrito la Franja de Gaza como "una zona muerta con gran parte del territorio destruido".
PUBLICIDAD"La situación sanitaria y humanitaria en la Franja de Gaza es inhumana y sigue deteriorándose". Estas son las palabras del director de la Organización Mundial de la Salud. Pese a las críticas internacionales, Israel sigue adelante con su ofensiva en la zona. Así, al menos 67 ciudadanos palestinos murieron el miércoles víctimas de los ataques israelíes, según informa el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás. El jefe de la OMS ha descrito la Franja de Gaza como "una zona muerta con gran parte del territorio destruido".
"Más de 29.000 personas han muerto. Muchas permanecen en paradero desconocido, presuntamente muertas, y muchísimas más están heridas. Los casos de malnutrición, grave, severa, se han disparado de forma drástica desde que empezó la guerra. Han pasado de menos del 1% a más del 15% en algunas zonas", declara Tedros Adhanom Ghebreysus, director general de la OMS.
Mayoritario apoyo de la Knéset a Benjamín Netanyahu
Mientras aumentan los llamamientos internacionales en favor de un alto el fuego y los Gobiernos reflexionan sobre cómo garantizar una paz a largo plazo, el Ejecutivo israelí ha votado a favor de respaldar la oposición del primer ministro Benjamín Netanyahu a un Estado palestino.
"El pueblo de Israel y sus representantes electos están hoy más unidos que nunca. La Knéset votó de forma abrumadora para oponerse a cualquier intento de imponer, de manera unilateral, un Estado palestino a Israel. La paz solamente podrá alcanzarse después de que logremos la victoria total sobre Hamás", afirmaBenjamín Netanyahu, primer ministro israelí.
Parte de la ofensiva israelí y de la misión de liberar a los rehenes israelíes que permanecen en poder de Hamás es una invasión de Rafah; ciudad en la que se han refugiado más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza. El Gobierno de Estados Unidos sigue advirtiendo a Israel de que si su Ejército no tiene en cuenta de manera debida la seguridad de los refugiados palestinos, la invasión de Rafah sería un "desastre".