La caravana humana, que partió del sur de Israel hacia Jerusalén, terminará cerca de la residencia oficial del Primer Ministro Benjamín Netanyahu a finales de esta semana. Los participantes esperan poder traer a sus familiares a casa.
Familiares y amigos de los rehenes retenidos en Gaza iniciaron el miércoles una marcha de cuatro días para exigir la liberación de sus seres queridos.
Entre los participantes está Inbal Tzach, prima de Tal Shoam, rehén de Hamás está convencida: "Vamos a traerlos a casa. La última vez que marchamos, trajimos algunos y hoy traeremos el resto a casa".
A la marcha asisten algunos de los secuestradas que fueron liberados tras un acuerdo alcanzado a finales de noviembre. Algunos de ellos dejaron a sus familiares en manos de Hamás.
Unas negociaciones que van a ser largas
La iniciativa se produce en un momento en que se negocia un acuerdo en Catar que debería conducir a un alto el fuego de Israel y liberación de presos palestinos encarcelados sin juicio a cambio de rehenes israelíes secuestrados por Hamás. Para el emir de Catar Tamim bin Hamad Al Thani, que acoje las negociaciones de Israel con Hamás y varios mediadores se trata de una carrera contrarreloj que está lejos de terminar.
La semana pasada una delegación de familiares de rehenes israelíes le pidió en Bruselas a su propio Gobierno, a la Unión Europea y a la comunidad internacional, que no renuncien a sus seres queridos y sigan ejerciendo su influencia diplomática para conseguir su liberación.
Este lunes dimitió el primer ministro palestino Mohamed Shtayeh Shtayeh, oficialmente para facilitar las negociaciones y generar un amplio consenso entre palestinos sobre los acuerdos políticos que vendrán tras la masacre de Gaza.