El nuevo informe de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU cifra en 63.000 las personas muertas o desaparecidas. 2023 ha sido el año más letal hasta el momento, cuando se documentaron más de 8.500 muertes.
PUBLICIDADLos datos recogidos establecen que una de cada tres muertes de migrantes se produjo mientras huían de un conflicto grave. Jorge Galindo, portavoz del Instituto Mundial de Datos de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU explica los resultados: "Las cifras son bastante alarmantes. Vemos que diez años después, la gente sigue perdiendo la vida en busca de una vida mejor. Vimos, por ejemplo, que 2023 fue el año más mortífero registrado con más de 8.500 muertes. Y las razones son múltiples. La mayoría de las personas, más del 60% de las muertes registradas por el proyecto se deben a ahogamiento. Sólo en el Mediterráneo vemos más de 28.000 muertes y desapariciones registradas."
Muertos sin nombre, familias sin respuestas
El informe destaca el elevado número de muertes no identificadas. Más de dos tercios de los migrantes cuyas muertes están documentadas siguen sin ser identificados. A pesar de los compromisos formales de políticos y la atención de los medios, las muertes de inmigrantes siguen en aumento.
El Proyecto Migrantes Desaparecidos sigue siendo la única base de datos global de acceso abierto sobre muertes y desapariciones de migrantes y recopila información de una amplia variedad de fuentes, incluidos informantes clave de gobiernos, funcionarios de la ONU y organizaciones de la sociedad civil. La OIM pide una mejor coordinación de los procesos de recopilación e identificación de datos para ofrecer una información a las familias afectadas que les permita seguir un duelo.