La decisión lleva al tipo de interés a un nivel no alcanzado desde la adopción del euro y llega en vista de que la inflación subyacente sigue manteniéndose elevada.
En una decisión sin precedentes, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido subir los tipos de interés en un aumento de 25 puntos básicos, situándolos en el 4 %. Esta medida se ha tomado debido a la persistente preocupación por la inflación en la eurozona, que continúa manteniéndose elevada.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha expresado su visión de que es "probable" que la institución vuelva a aumentar los tipos de interés en julio, a menos que las circunstancias cambien. Lagarde destacó que el objetivo de reducir la inflación al 2 % aún está lejos y que todavía queda "terreno por recorrer".
El impacto en las condiciones de financiación y la ralentización del crecimiento de los préstamos
El BCE ha indicado que las subidas previas de tipos ya están teniendo un fuerte impacto en las condiciones de financiación y están comenzando a afectar gradualmente a toda la economía. Con el aumento de los costes de financiación y la desaceleración del crecimiento de los préstamos, se espera que se frene cada vez más la demanda, contribuyendo así a una disminución de la inflación hacia el objetivo del 2 %.
Las perspectivas futuras y el enfoque en la inflación
El BCE ha destacado que las decisiones futuras estarán guiadas por la meta de asegurar que los tipos se sitúen en niveles "lo suficientemente restrictivos" para controlar la inflación. Se seguirá evaluando la dinámica de la inflación subyacente y la transmisión de la política monetaria, teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros.
Una medida que entrará en vigor próximamente
El aumento de tipos anunciado hoy por el BCE se hará efectivo a partir del próximo día 21 de junio. Los mercados y los analistas estarán atentos a los próximos movimientos del banco central y cómo afectarán a la economía de la eurozona en los meses venideros.