La gira de Taylor Swift no sólo está arrasando, sino que también está provocando un aumento de la hostelería. Se prevé que los conciertos generen un gasto de 5.000 millones de dólares sólo en Estados Unidos.
PUBLICIDADLos cines de todo el mundo están probablemente pensando en las ventas de hoy. ¿Es el estreno de una nueva superproducción?
Bueno... casi. La estrella de la esperadísima película no es otra que la sensación del pop estadounidense Taylor Swift, que presenta en el escenario su actuación de tres horas de duración con motivo de la gira Eras Tour, dirigida por Sam Wrench y que ha batido récords de recaudación.
El estreno de la película promete batir récords, al igual que lo ha hecho la propia Swift estos últimos años, desde su álbum Midnights, aclamado por la crítica, hasta las ventas de sus regrabaciones.
Los fans -o Swifties, para usar la jerga propia de la cultura pop- están a punto de inundar las salas de cine con la misma rapidez con la que este verano se desató la carrera por hacerse con una entrada para la gira Eras Tour.
La preventa para ver a Swift en la gran pantalla ya ha superado los 100 millones de dólares (94 millones de euros) en todo el mundo en venta anticipada de entradas.
Debido a este éxito, la película se estrenará incluso un día antes en EE.UU. y Canadá, y las proyecciones de otras superproducciones se reprogramarán para no coincidir con ella.
Tal es la influencia de Taylor Swift en la cultura popular.
No es de extrañar, por tanto, que la "Swiftonomics" haya logrado proporcionar un impulso financiero tan saludable a la economía estadounidense, y con su fama sin fronteras, es probable que las arcas europeas disfruten de un impulso similar.
La Fed, encantada con el éxito estadounidense
Al embarcarse en el tramo estadounidense de su esperada gira, Swift aportó una inesperada ganancia a las ciudades elegidas para acoger sus conciertos.
Como era de esperar, el sector de la hostelería fue el más beneficiado.
La avalancha de ingresos no pasó desapercibida para la Reserva Federal estadounidense (Fed), que señaló en un informe de mayo que Filadelfia experimentó "el mes más fuerte para los ingresos hoteleros... desde el inicio de la pandemia, en gran parte debido a la afluencia de huéspedes para los conciertos de Taylor Swift en la ciudad".
Teniendo esto en cuenta, ¿no es de extrañar que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se encargara de impulsar las fechas de la gira en su propio país?
Según las previsiones de la empresa de estudios de mercado QuestionPro, el Eras Tour podría generar 5.000 millones de dólares en gastos de consumo sólo en Estados Unidos.
QuestionPro también destacó que los suifties tienden a gastar más, con una media de 1.200 euros gastados en entradas para conciertos y otros gastos. Además, una media de 54.000 personas asisten a cada concierto en EE.UU., así que la suma no tarda en llegar.
Además de la venta de entradas, David Herlihy, profesor de la Universidad Northeastern, señaló que los fans de Swift siempre están dispuestos a desembolsar para adquirir artículos de merchandising y demás parafernalia.
Entre los artículos que Swift promocionó para su último álbum figuraban nada menos que cuatro versiones diferentes de los CD o vinilos físicos (29,99 $ cada uno), que forman un reloj cuando se juntan. También había disponible un soporte de madera para el reloj por 49 dólares.
"Es una extraña intersección de emoción y capitalismo", afirma Herlihy.
¿Un impulso de Swift para la economía europea?
Aunque el éxito de Swift ha tardado más en llegar a Europa -especialmente a países como Francia, Italia y España-, la artista pop es ya un pilar musical y tiene previstas 48 fechas de gira en el viejo continente.
PUBLICIDADLa rapidez con la que se agotaron las entradas de la gira Eras Tour en los estadios de toda Europa es la prueba de que Swift ha conquistado el mercado europeo.
OTA Insight, una empresa especializada en inteligencia de datos para la hostelería, ya ha pronosticado que las ciudades europeas probablemente recibirán las mismas ganancias económicas que las estadounidenses antes que ellas.
Por ejemplo, ya se prevé que la demanda de hoteles en Estocolmo en las fechas de los conciertos registre un fuerte pico.
"Algunos destinos ya están experimentando una gran demanda y los precios están aumentando en consecuencia", afirma OTA Insight, a pesar de que falta casi un año para los conciertos.
Una "historia de amor" económica
Aunque es difícil pasar por alto el impacto económico de Taylor Swift, cabe señalar que no es la primera sensación del pop que aporta beneficios económicos allá donde va.
PUBLICIDADOtro fenómeno del pop, Beyoncé, tuvo un efecto comparable con su gira Renaissance Tour.
El economista jefe de Danske Bank, Michael Grahn, declaró al Financial Times que los precios de los hoteles se dispararon allá donde ella iba, y describió su impacto en la economía como "muy raro".
"Beyoncé es la responsable de la sorpresa extra al alza de este mes. Es bastante sorprendente para un solo acontecimiento. No habíamos visto esto antes", dijo Grahn entonces.
La cantante de 'Single Ladies' también va a estrenar la versión cinematográfica de su actuación.
Renaissance: A Film by Beyonce, llega a los cines en diciembre y se espera que recaude 75 millones de dólares en venta de entradas, según Reuters.
PUBLICIDADEl mismo fenómeno se ha observado también en el Reino Unido, donde las ventas de discos han aumentado hasta un 30% y los comercios locales han experimentado un incremento del tráfico peatonal, según Global Edge.
A medida que aumente la popularidad de los artistas, también se disparará su impacto económico. Es un fenómeno global cada vez más presente, y será difícil quitárselo de encima.