Los fondos permitirán a la Autoridad Palestina pagar a profesores, personal sanitario y otros empleados del sector público, así como promover un proceso político para solucionar un conflicto que perdura desde hace varias décadas.
PUBLICIDADNoruega transferirá fondos fiscales a la Autoridad Palestina (AP) que llevan meses congelados a causa del conflicto con Israel. En virtud de acuerdos de paz provisionales que se remontan a principios de la década de 1990, Israel recauda impuestos y aduanas en nombre de la AP, que administra partes de Cisjordania ocupada y también ayuda a pagar los servicios públicos en Gaza.
Después de que el ataque de Hamás del 7 de octubre desencadenara la guerra en Gaza, Israel redujo las transferencias en la cantidad que se gastaba en el territorio. La AP se negó a aceptar las transferencias parciales, a pesar de que depende de los impuestos para cubrir la mayor parte de su presupuesto.
Noruega dijo que transferirá los fondos destinados a Cisjordania y retendrá los destinados a Gaza. "El plan temporal desempeñará un papel crucial para evitar el colapso financiero de la Autoridad Palestina", declaró el domingo en un comunicado. La transferencia permitirá a la AP pagar los salarios de profesores, trabajadores sanitarios y otros empleados públicos.
"Garantizar que la Autoridad Palestina no se derrumbe y pueda prestar servicios esenciales a la población es vital para salvaguardar la propia existencia de la Autoridad, promover un proceso político y hacer realidad una futura solución de dos Estados", declaró el ministro noruego de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide. No hubo comentarios inmediatos de Israel ni de la Autoridad Palestina.
Israel redujo las transferencias fiscales en el pasado para protestar por los pagos de la AP a las familias de los palestinos encarcelados por Israel y de los muertos en el conflicto, incluidos los militantes que mataron a civiles israelíes.
Israel afirma que estos pagos recompensan e incentivan la violencia, mientras que los palestinos los consideran una fuente de bienestar social para las personas perjudicadas por el conflicto.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, aboga por un acuerdo de posguerra en el que una Autoridad Palestina revitalizada gobierne Cisjordania y Gaza antes de la eventual creación de un Estado. Netanyahu ha rechazado esa idea, afirmando que Israel debe mantener un control de seguridad abierto sobre ambos territorios.
Las últimas conversaciones de paz serias entre israelíes y palestinos fracasaron en 2009, y el gobierno de Netanyahu se opone a la creación de un Estado palestino.