Según Arun Sundararanjan, profesor de la Universidad de Nueva York (NYU), las personas capaces de complementar la Inteligencia Artificial con sus habilidades y rasgos humanos únicos pueden tener ventaja sobre las que se alejan totalmente de ella.
PUBLICIDADSundararajan, profesor de emprendimiento y tecnologías digitales en la Stern School of Business, declaró a 'Euronews Business' que la Inteligencia Artificial (IA) funcionará mejor con la humanidad: "Creo que las personas que entienden cómo sacar partido de la IA, para complementar su humanidad, van a tenerlo más fácil que las personas que intentan rehuir la IA, porque sabes que la IA generativa en algún momento tiene una probabilidad muy alta de replicar todo o parte de lo que haces".
"Por eso, un primer paso importante a la hora de decidir cómo pasar a lo que voy a hacer a continuación es aprender a utilizar la IA, de modo que, al menos, te informes sobre lo que hace bien. ¿Cómo de buena va a ser en un par de años? ¿Y cuáles son los nichos a los que yo, como ser humano, puedo dedicarme para seguir siendo relevante?", añade.
¿Cómo pueden los empresarios utilizar la IA para complementar sus capacidades humanas?
Según Sundararajan, la IA puede ser más útil en situaciones en las que se encarga de las tareas más rutinarias o que más tiempo consumen, como responder correos electrónicos, crear presentaciones, escribir interminables líneas de código, etcétera. Esto deja a los empresarios libres para ocuparse de las tareas más creativas o delicadas, como la ideación. Esto se extiende a pensar en nuevos productos, encontrar nuevos mercados objetivo, así como nuevas formas de elevar y renovar los productos existentes.
De este modo, combinando lo mejor de las capacidades humanas y de la IA, los empresarios pueden ofrecer a sus clientes productos más eficientes y de mayor calidad, pero con el toque humano. Sundararanjan afirma: "Para mí, una de las mayores promesas de la IA, y en especial de la IA generativa, es su capacidad para dotar a las personas de capacidades de las que carecen y crear una generación totalmente nueva de microempresarios dueños de una pequeña porción de la economía".
"Nuevos trabajadores sanitarios, nuevos analistas financieros, nuevos educadores, nuevos asistentes jurídicos, nuevos creativos, todos los cuales pueden tener la motivación y las ideas, pero no las habilidades técnicas o creativas o algunos de los conocimientos técnicos para poder traducir esa visión empresarial en realidad".
También destaca que, en varios casos, incluso personas que no tienen intención de ser emprendedoras pueden verse arrastradas a ello por todas las oportunidades que ofrece la IA generativa. Del mismo modo, en el campo de la educación, tanto los emprendedores como los educadores pueden utilizar la IA para impartir educación de alta calidad a comunidades desfavorecidas o países menos desarrollados que no siempre tienen las mismas oportunidades.
Los límites entre la IA y el capital humano son vitales
Sin embargo, por muchos avances que la IA pueda aportar a los lugares de trabajo, sigue siendo necesario establecer una frontera entre la tecnología y el capital humano, con el fin de fomentar el espíritu empresarial y proteger los puestos de trabajo.
Refiriéndose a algunos de los peligros de que las empresas utilicen la IA en los procesos de trabajo, Sundararajan cree que "muchas empresas van a personalizar la IA para sus mejores empleados, captando cómo hacen su trabajo, captando cómo escriben propuestas de negocio exitosas, cómo escriben buenos contenidos de marketing.
"Y creo que ahí es donde empieza a crecer el peligro para el empleado porque, si tus capacidades empiezan a replicarse en un sistema de IA que puede haber sido desarrollado inicialmente para ayudarte a trabajar, ¿qué pasa cuando dejas la empresa?", se pregunta. "Tu asistente de IA, tu gemelo digital, podría quedarse atrás y alguien que cobre la mitad que tú puede acabar siendo casi tan productivo como tú, porque tiene tu capital intelectual".
A corto plazo, aunque la IA podría ayudar a liberar parte de la carga de trabajo de los empleados, también podría disuadir a los empleados de alto rendimiento de dar lo mejor de sí mismos en un trabajo, por miedo a ser fácilmente sustituidos por la IA. De este modo, podrían querer conservar parte de su capital humano, para seguir siendo un candidato atractivo para su próximo trabajo.
A largo plazo, esto podría llevar a que varios empleados estuvieran mal pagados y a una mayor pérdida de puestos de trabajo en todo el mundo, a medida que la IA mejora en la reproducción del trabajo humano.