Ron DeSantis, gobernador republicano de Florida, ha sido atacado por utilizar al personaje de ficción de la exitosa serie de televisión en un anuncio contra la comunidad LGBTQ para su campaña presidencial estadounidense sin pedir permiso.
PUBLICIDADEl gobernador republicano del estado norteamericano de Florida, Ron DeSantis, ha vuelto a ser criticado por el uso en su campaña de vídeos que promueven sus políticas anti-LGBTQ.
Esta última crítica procede de la popular serie de la BBC "Peaky Blinders", cuyos personajes aparecen en el vídeo publicado por la cuenta de Twitter de la campaña presidencial de DeSantis.
La primera mitad del vídeo utiliza breves fragmentos del ex presidente estadounidense Donald Trump en los que afirma apoyar a la comunidad LGBTQ, con música pop alegre de fondo y pases de la bandera arco iris.
La segunda mitad del vídeo cambia a un tono más serio con clips de extractos de Twitter y recortes de noticias de las diversas leyes que DeSantis ha aprobado contra la comunidad LGBTQ mientras sonríe en el fondo.
Dos clips muy breves incluyen la imagen del personaje de Peaky Blinders Tommy Shelby, interpretado por el actor irlandés Cillian Murphy, en un montaje lleno de clips de gladiadores y propaganda militar.
El equipo de Peaky Blinders no ha tardado en responder en Twitter: "En nombre de los socios de Peaky Blinders -Steven Knight, Cillian Murphy, Caryn Mandabach Productions, Tiger Aspect Productions y Banijay Rights- confirmamos que las imágenes del personaje de Tommy Shelby utilizadas en el vídeo publicado por la campaña de Ron DeSantis se obtuvieron sin permiso ni licencia oficial. No apoyamos ni respaldamos la narrativa del vídeo y desaprobamos enérgicamente el uso del contenido de esta manera."
Defensa de DeSantis
El vídeo se publicó en medio de una creciente campaña conservadora estadounidense contra los derechos y las celebraciones LGBTQ. En él se ponían de relieve algunas de las declaraciones anteriores de Trump en apoyo de las personas LGBTQ, incluida la afirmación de que le parecería bien que las mujeres transexuales compitieran algún día en el certamen de Miss Universo, del que Trump era propietario en el momento de esos comentarios.
DeSantis, en una entrevista el miércoles en el podcast de la comentarista conservadora Tomi Lahren, no se refirió a las acusaciones de que el vídeo era homófobo, pero dijo que la intención era "identificar a Donald Trump como realmente un pionero en la inyección de la ideología de género en la corriente principal en la que tenía a los hombres compitiendo contra las mujeres en sus concursos de belleza."
Reincidentes
No es la primera vez que artistas y músicos critican a políticos republicanos por utilizar sus contenidos.
Donald Trump acumula una lista de más de 21 músicos que le han pedido que no utilice su música o se han distanciado de él.
Desde R.E.M. hasta Adele y Rihanna, algunos de los artistas más famosos de nuestro tiempo han emitido cartas formales de queja e incluso varias cartas de cese y desistimiento.
Phil Collins, John Fogerty y Eddy Grant, entre otros, han amenazado con emprender acciones legales contra el ex presidente de EE.UU. después de que éste pusiera su música en mítines de campaña y otros lugares públicos.
Eddy Grant presentó en 2020 una demanda de 300 000 dólares por derechos de autor contra Trump por su uso no autorizado de la canción de Grant Electric Avenue. En diciembre de 2022, el expresidente estadounidense tuvo que declarar ante el tribunal, lo que supuso la demanda más exitosa contra Trump por su uso indebido de la música de artistas.
Las denuncias contra políticos que utilizan la música de artistas se remontan a décadas antes de la llegada de las campañas en las redes sociales.
Uno de los primeros, si no el primer enfrentamiento de este tipo, se produjo en 1984 entre Ronald Regan y el conocido cantautor Bruce Springsteen.
Ronald Regan, que se presentaba entonces a la reelección, utilizó "Born in the USA" de Springsteen. Springsteen dijo después que, aunque es bueno que la gente se sienta bien con el país del que procede, creía que su música estaba siendo manipulada y explotada por los políticos.