Después de once meses de espera en Grecia, una familia siria fue, por fin, reubicada en Luxemburgo en enero por el polémico sistema de cuotas.
PUBLICIDADDespués de once meses de espera en Grecia, una familia siria fue, por fin, reubicada en Luxemburgo en enero por el polémico sistema de cuotas.
Ali, su mujer y sus dos hijos adolescentes viven en un centro de acogida en Diekirch. Dejaron su vida en Siria después de que un francotirador matara a su hijo.
“Mataron a mi hijo hace tres años, y a mi sobrino 8 meses después. Mi hijo tenía 16 años, mi sobrino 21. Los sirios son gente muy amable, buscan una oportunidad en la vida. No estén contra ellos, intenten tratar con ellos, sentarse con ellos, hablarles, intenten entender por qué dejaron su país”, pide Ali Alfauori.
Fue en Idomeni, hace un año, donde la familia conoció a la eurodiputada holandesa Kati Piri. Ella dice que la UE tiene que ofrecer más vías legales a los refugiados para entrar en el continente:
“Europa debería ser un lugar de apertura. Sabemos quiénes vienen, hay que llevarlos por la vía legal y no por contrabandistas. Se puede hacer toda la identificación antes y todavía podemos mostrar nuestro lado humano, nuestro lado humano como Unión Europea al acoger a los refugiados más vulnerables. No se está haciendo lo suficiente”.
La familia está ahora feliz y se siente segura, pero pide a los europeos que entiendan la situación de los sirios.
Hasta el momento, Luxemburgo ha acogido a 277 refugiados por el sistema de cuotas.