El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, han firmado un memorándum durante la reunión bilateral que han mantenido en Sochi.
PUBLICIDADRusia y Turquía han acordado la creación de una zona desmilitarizada en la provinicia siria de Idlib que será efectiva a partir del 15 de octubre próximo.
El objetivo es separar el territorio controlado por el Ejército sirio y las áreas todavía en poder de los rebeldes. Tendrá entre quince y veinte kilómetros de ancho de los que serán desalojados todos los milicianos radicales, también los del Frente al Nusra.
"Para el 10 de octubre de 2018 como ha sugerido el presidente turco todo el armamento pesado habrá sido retirado de esta zona. Tanques, lanzamisiles, toda clase de morteros, de los grupos de la oposición. Un planteamiento que globalmente tiene el apoyo el Gobierno sirio", ha explicado Putin tras la reunión mantenida en Sochi con su homólogo turco.
Una medida que evitará, en opinión del presidente turco, una crisis humanitaria.
"La oposición permanecerá en las zonas que ocupa. En contrapartida nos aseguraremos de que los grupos radicales no actúen, como hemos acordado. Rusia y Turquía desarrollarán patrullas coordinadas a ambos lados de los límites de esta zona que serán establecidos", ha añadido Erdogan.
Los intensos bombardeos de la aviación rusa sobre Idlib de estas últimas semanas, hacían presagiar una ofensiva terrestre inminente. Todo en un zona en la que viven unos tres millones de personas.
La mitad son refugiados internos, procedentes de otras regiones de Siria devastadas por la guerra. Tanto Naciones Unidas como las oenegés vienen advirtiendo de la crítica situación de los civiles en la zona.