El equipo de Euronews ha visitado una casa ocupada por 150 hombres migrantes, viviendo en condiciones miserables, a sólo 300 metros de los principales edificios de las instituciones de la Unión Europea.
PUBLICIDADA sólo 300 metros de los principales edificios de las instituciones de la Unión Europea, 150 hombres migrantes viven en condiciones miserables en una casa ocupada. El equipo de Euronews estuvo acompañado en el edificio por Malik, un solicitante de asilo senegalés de 30 años.
"Vivimos en comunidades, como aquí tenemos a la comunidad palestina viviendo allí, aquí tenemos a la comunidad africana. Todo esto coloca a la gente africana viviendo aquí".
Todas estas personas presentaron sus solicitudes de asilo a las autoridades, pero no pudieron encontrar un refugio porque Bruselas está saturada. Viven en condiciones miserables: aseos sucios, basura, olores y moscas por todas partes, pero dicen que es mejor que estar en la calle en invierno.
Pero las autoridades evacuarán el edificio ocupado dentro de dos semanas. Malik cree que después de eso muchos de los que están aquí se quedarán sin hogar, como los otros 3000 migrantes que duermen a la intemperie en Bruselas.
"Cuando cierre esperamos encontrar un lugar en el sistema federal. Pero si no lo encontramos, iremos a los parques, y la gente estará en las estaciones de metro y de tren", dice Malik a Euronews.
El gobierno belga ha decidido recientemente dar prioridad a las mujeres, los niños, las familias y las personas mayores en los centros de acogida de inmigrantes. Esto significa que prácticamente ningún hombre soltero tendrá la oportunidad de alojarse. Las ONG y los inmigrantes protestan por esta decisión.
"La mayoría de los hombres se sienten discriminados por esta decisión, porque también son seres humanos. Deberían tener los mismos derechos que cualquier otro ser humano. Y se sienten discriminados. No es una decisión justa, quieren igualdad de derechos y justicia para todos", dice Malik.
Las ONG locales denuncian la decisión: El director de Amnistía Internacional afirma que Bélgica tiene medios para encontrar una solución, por ejemplo distribuyendo a los solicitantes de asilo por todo el país. Pero, según Philippe Hensmans, director de la sección francófona de Amnistía Internacional Bélgica, falta la voluntad política debido a la presión de los partidos de extrema derecha:
"En el pasado nos hemos enfrentado a situaciones mucho más difíciles; en 2000, por ejemplo, 42 000 migrantes, perdón solicitantes de asilo, llegaron a Bélgica y encontramos una solución"
Sin embargo, según Hensmans, el problema es más una cuestión política que una cuestión logística.
"Básicamente que los partidos de extrema derecha han estado presionando para difamar a los migrantes o solicitantes de asilo como enemigos responsables de todo lo malo que ocurre en el país o en Europa".
El año pasado Bélgica recibió 37 000 solicitudes de asilo, un 40% más que el año anterior. Y este año el Estado belga ha sido condenado por el Tribunal de Primera Instancia de Bruselas por no respetar los derechos humanos de los inmigrantes.