Costa Rica es consciente de la importancia del turismo europeo para el crecimiento del país centroamericano, aunque no a cualquier precio. Los alemanes, franceses y españoles son los europeos que más viajan a este destino. Este mes se abre la primera oficina comercial española en San José.
Con un modelo sostenible similar al de los países nórdicos, Costa Rica busca atraer un turismo que valore su carácter único y respete su entorno y diversidad natural, huyendo de la masificación. "No buscamos a cualquier turista. Queremos un turismo que respete este destino singular y único en todos los ámbitos", subraya Adriana Bolaños, embajadora de este pequeño país de poco más de cinco millones de habitantes en España.
Con conexión permanente con Europa, con vuelos diarios desde las principales capitales europeas, Costa Rica se posiciona como un destino ideal de viaje de naturaleza o de turismo de aventura, con un interés creciente entre los viajeros europeos, sobre todo alemanes, franceses y españoles. Precisamente, para intensificar las relaciones comerciales entre España y Costa Rica, este mes de junio se abre la primera oficina comercial española en la capital: San José.
"Sabemos que no somos un destino barato y que tiene ciertas particularidades", añade la embajadora. "Nuestros hoteles no son grandes resorts como en otros países; son hoteles pequeños metidos en la selva o en el bosque", resalta. El 94% de los alojamientos cuenta con menos de 40 habitaciones y el 87% de las empresas turísticas son microempresas.
2,9 millones de turistas al año
Hoy por hoy, el turismo representa el 8% del PIB del país. Cada año lo visitan 2,9 millones de turistas, con Estados Unidos como principal emisor por su cercanía.
El 30% de su superficie terrestre está protegida, al igual que una proporción similar de su territorio marítimo. Alberga el 6% de toda la biodiversidad del planeta, una cifra impresionante para un país de dimensiones tan reducidas. Con 29 parques nacionales y ocho reservas naturales, Costa Rica se presenta como un paraíso verde entre dos océanos. "Aquí uno puede desayunar en el Atlántico y cenar en el Pacífico", destaca la embajadora Adriana Bolaños.
Más allá del turismo, Costa Rica destaca por su estabilidad democrática —la más antigua de América Latina—, su elevado nivel educativo y su apuesta por la innovación. El país alberga a 20 de las 100 principales empresas tecnológicas del mundo y cuenta con más de 800 multinacionales operando en su territorio. Sus principales exportaciones provienen del sector servicios, especialmente en tecnología médica, que representa el 45% del total.
Entre los retos que enfrenta el país se encuentra el sistema de transporte. "La comunicación interna es uno de nuestros grandes desafíos. No tenemos un buen transporte público y se depende mucho del vehículo privado", reconoce la embajadora.
En medio del trópico y con dos estaciones bien marcadas —seca de diciembre a abril, y lluviosa de mayo a noviembre—, Costa Rica sigue caminando hacia un futuro que combina desarrollo económico, protección ambiental y bienestar social, sin perder su esencia.