La Policía de Puerto Rico ha utilizado gases lacrimógenos para sofocar las protestas que se han llevado a cabo en la capital, San Juan, a favor de la dimisión del gobernador, Ricardo Rosselló, después de que se filtrara el contenido de unos mensajes privados donde él y otros políticos hacen burlas sobre opositores, activistas y artistas.
Rosselló, de 40 años, ha pedido perdón al tiempo que ha renunciado a la presidencia del Partido Nuevo Progresista pero se ha negado a abandonar el cargo.