En la ciudad portuaria de Odesa, al sur de Ucrania, la gente toma el sol y se relaja en la playa a pesar de la guerra causada por la invasión rusa y los recientes ataques con misiles.
"Para mí es un lugar de alivio, un soplo de aire fresco. Sobre todo ahora, en tiempos de guerra", dice Inna Dvornyk, cuyo marido sirve en el Ejército.
La destrucción de la presa de Kajovka también ha arrastrado escombros y basura, ensuciando la playa, pero no lo suficiente como para impedir que la gente disfrute de la costa en esta ciudad llamada 'la perla del mar Negro'.