Los coches sin conductor se introdujeron por primera vez en San Francisco en 2014 con un "conductor de seguridad" humano obligatorio a bordo.
Cuatro años más tarde, California eliminó el requisito de que hubiera un conductor humano en el coche, lo que significa que ya no es cosa de ciencia ficción pasar junto a un Jaguar sin conductor por las calles.
Pero últimamente, las autoridades de San Francisco están preocupadas por el creciente número de incidentes con coches robot.