Cada vez hay más personas que quieren hacer que sus cuerpos y cerebros funcionen mejor hackeando su biología. Esto ya no se ve como una tendencia de Silicon Valley. El movimiento del biohacking está ganando popularidad en Dubái. Sus seguidores adoptan un enfoque del tipo: ‘hágalo usted mismo’, y realizan cambios en su estilo de vida para mejorar su salud. Llegados a un extremo, esto puede incluir la implantación de dispositivos y la modificación de genes. Los detractores advierten de los graves riesgos para la salud. Natalie Lindo, periodista de Euronews, desarrolla este tema en Dubái.
"Supongo que el biohacking es este nuevo término que la gente ha empezado a aplicar para optimizar el rendimiento, ya sea cognitivo, mental o físico, o para las personas que buscan una vida más longeva y saludable", declara el doctor Nasr al Jafari, director médico y practicante de medicina funcional, de la clínica DNA Health & Wellness de Dubái.
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Para muchos, el hackeo es una forma sencilla y fácil de lograr un cambio efectivo en su vida diaria. Pero, ¿se puede, realmente, hackear el cuerpo?, quiere saber Natalie Lindo.
"Muchas de estas intervenciones tienen una base sólida y mecánica. Pero, hay personas que actúan sin ningún tipo de base científica. Puede que solamente hayan oído a alguien hablar de ello o lo hayan visto en los medios de comunicación, lo que no tiene por qué contar, necesariamente, con ninguna base científica. Pero, eso no significa que no haya áreas dentro de ella que no sirvan para prolongar la vida útil, mejorar la salud y optimizar el rendimiento", responde el doctor Nasr al Jafari.
"En el fondo, el biohacking no sugiere nuevos consejos. Comer bien, descansar y hacer algo de ejercicio es algo que la mayoría de nosotros intenta hacer hoy en día. Para muchos, los biohackers que adoptan sistemáticamente esos sencillos cambios han marcado la diferencia", explica la reportera de Euronews.
"Para mí, el biohacking equivale, esencialmente, a un mayor rendimiento y una mayor productividad. Sobre todo en mis años de buena salud, en mis años activos. ¿De acuerdo? No estoy seguro de lo que va a pasar después, pero al menos, mientras, estoy activo, sano, soy capaz de trabajar, capaz de correr, capaz de hacer ejercicio", declara Asim Janjua, fundador de Mamo & Biohacker.
Los adeptos más experimentados dicen que los mejores resultados del biohacking provienen de estar bien informados y ser cautelosos sobre lo que funciona para tu cuerpo.
PUBLICIDAD"Creo que hay mucha asociación con el biohacking y los suplementos, lo cual es bueno. Pero, al menos en mi opinión, ese es el nivel tres del biohacking. El primer nivel, para mí, es tener un buen régimen alimenticio, ser capaz de entender lo que estás comiendo e ingerir buenos alimentos. La segunda etapa de todo esto es tener un buen régimen de actividad física. He corrido durante todo el tiempo que he podido hacerlo. Creo que eso hace que la responsabilidad recaiga sobre ti. Y aléjate de esa píldora mágica o suplemento que puedes tomar para obtener estos beneficios y mejoras", añade Asim Janjua.
Baños de agua gélida, dispositivos de ayuno intermitente que monitorizan el ritmo cardíaco y los pasos dados, consumir extracto de champiñones en lugar de café... Hay numerosas prácticas que ganan adeptos.
"Utilizamos las bajas temperaturas por razones terapéuticas para obtener multitud de beneficios para la salud. Principalmente, para reducir la inflamación. Y, también, para otras cosas como intentar aumentar la movilidad, incrementar la producción de colágeno y, en general, para mejorar el bienestar", señala Benny Parihar, cofundador y socio gerente de Cryo Health.
¿Cuáles son algunas de las cosas que hace para hackear su cuerpo?, interroga la periodista.
"Hago una mezcla de crioterapia y fotobiomodulación con luz roja terapéutica. También aplico el goteo intravenoso para aumentar la ingesta de vitaminas. Y, también llevo un dispositivo de ejercicio físico que, idealmente, me dirá cuál es mi ritmo de consumo de calorías y cuáles son mis niveles de actividad física. Esta es nuestra ‘cama de luz roja’ NovoTHOR. El paciente se acuesta en ella unos 15 minutos, bajo las luces. Escucha música y sale sintiéndose vigorizado", asegura Benny Parihar.
Sé que estoy siendo hackeada. Pero, sinceramente, me encuentro más relajada después de la experiencia. Al otro lado de la ciudad, el doctor Nasr ha adoptado, él mismo, algunas prácticas de biohacking, relata Natalie Lindo.
"Yo me fijaría en los cuatro elementos básicos de mi estilo de vida: la nutrición, el ejercicio, el control del estrés y el sueño. Doy mucha prioridad a esas cuatro áreas. Y luego, además de eso, después de haber empleado un análisis bastante detallado que, probablemente, la mayoría de la gente no se aplicaría a sí misma, pondría en práctica una especie de protocolos de precisión en torno a los suplementos. Ya sean los suplementos por vía oral, la terapia intravenosa, que es lo que mucha gente está haciendo ahora, e incluso hasta examinar la edad biológica", declara el doctor Nasr al Jafari, director médico y practicante de medicina funcional, de la clínica DNA Health & Wellness de Dubái.
El biohacking es algo en lo que muchos de nosotros ya nos hemos sumergido a partir del control de nuestro tiempo de sueño, nutrición, actividades y ritmo cardíaco. Pero, para aquellos que están dispuestos a experimentar más, la ciencia y algunas pruebas sugieren que los riesgos son mayores, pero las recompensas, también, son potencialmente mayores.
