El país espera con impaciencia el arranque este viernes del primer mundial en suelo asiático. Miles de voluntarios japoneses velan porque todo salga a la perfección.
PUBLICIDADCuenta atrás para el arranque de la novena Copa del Mundo de Rugby, la primera que se celebra en suelo asiático. Las 20 selecciones ya están en Japón. Los jugadores de Francia y Argentina, hospedados a los pies del monte Fuji, ya han sido testigos de la mundialmente famosa hospitalidad nipona:
"Es bueno poder inspirarse con todas estas costumbres y tradiciones", confiesa el capitán de los galos, Guilehm Guirado, "porque siempre es positivo saber dónde estamos, para prepararnos lo mejor posible para la competición".
"No recibieron muy bien, son muy cálidos y nos tratan de manera expectacular", dice por su parte el defensa argentino Juan Cruz Mallia. "El centro es muy lindo, tiene la mejor instalación."
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Números de campeonato
6.000 voluntarios se encargan de dar la bienvenida a las distintas delegaciones, y se ha movilizado un impresionante despliegue para atender debidamente a los 500.000 aficionados que seguirán el campeonato.
"Contamos aproximadamente con 13.000 voluntarios, de los cuales unos 7.000 trabajarán en las ciudades anfitrionas", explica a Euronews la subdirectora del equipo de trabajo, Deborah Jones. "Estarán en el aeropuerto, en las estaciones de tren, en las fanzones y por las calles, dando la bienvenida a la gente".
Los ciudadanos de Tokio están espectantes, a la espera de que abran las puertas de las fanzones y la capital del país se transforme en la capital del rugby. Los tokiotas esperan muchas cosas buenas de este mundial:
"Se trata de una gran oportunidad para Japón, tal vez consigamos que el rugby japonés sea más popular", nos dice un ciudadano. "Es una gran oportunidad. Esperamos tener éxito gracias a esta competición".
El Mundial de rugby arranca este viernes y concluye el dos de noviembre. Hasta entonces, 48 partidos en 12 ciudades marcarán el camino hacia la gran final de Yokohama.