La quiebra de Thomas Cook ha supuesto un duro golpe para la industria turística de las Islas Canarias. Sin embargo, desde la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas confían en que parte de la turoperadora pueda salvarse para seguir enviando clientes al archipiélago
PUBLICIDADLa quiebra de Thomas Cook ha supuesto un duro golpe para la industria turística de las Islas Canarias. Sin embargo, desde la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas, confían en que parte de la turoperadora pueda salvarse para seguir enviando clientes al archipiélago. El vicepresidente primero de la FEHT, Tom Smulders, mantiene que desde la organización tienen una moderada esperanza de que “dos de las tres” patas que conformaban Thomas Cook puedan seguir adelante con el negocio pese al cierre de la compañía.
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La organización asegura que el cobro de estancias de algunos clientes antes de la quiebra puede estar en riesgo para los hoteleros, y mantiene que el efecto negativo para estos y para los trabajadores es innegable. Desde la federación afirman que cerca del 25% de la producción turística del archipiélago recaía en la empresa del Reino Unido.