Los bomberos se enfrentan a varios incendios en la periferia de Sídney que amenazan con unirse pese a la bajada de temperaturas.
Las temperaturas en algunos puntos del país han superado los 47 grados centígrados.
El primer ministro, Scott Morrison, que regresó a Australia interrumpiendo sus vacaciones el sábado por la noche, aceptó las críticas y pidió disculpas por haber causado "una gran ansiedad" con su ausencia.
Morrison, admitió el nexo entre los centenares de incendios que arden en Australia y el cambio climático. Rechazó las demandas para que su Gobierno modifique su política medioambiental. "Creo que donde los incendios fueron menores la semana pasada, no eran como son están hoy. Por lo tanto, creo que sería injusto decir que los incendios de los últimos días han sido los mismos que la semana pasada. Pero, sin embargo, yo entiendo la ansiedad que ha provocado y es por eso que me complace estar de vuelta para afrontarlo ".
Mientras, los bomberos se enfrentan a varios incendios en la periferia de Sídney que amenazan con unirse pese a la mejora de las condiciones. Las temperaturas han bajado; el sábado superaron los 46 grados y este domingo se situan por debajo de los 30.
El fuego en Australia ha devastado al menos tres millones de hectáreas desde septiembre, el equivalente de la superficie de Bélgica.