Ni el propio presidente estadounidense, Joe Biden, fue informado sobre la hospitalización del jefe del Pentágono hasta varios días después.
PUBLICIDADDurante varios días, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y sus asesores no fueron informados por el Pentágono sobre la hospitalización del secretario de Defensa, Lloyd Austin, lo que supone unadesviación del protocolo y un encubrimiento que plantea muchas preguntas.
No fue hasta el martes 9 de enero que el público -y el propio Joe Biden- conocieron el motivo real de su hospitalización: el cáncer de próstata. El 22 de diciembre, Lloyd Austin, de 70 años, fue operado bajo anestesia general en el Walter Reed Military Hospital en Maryland.
La Casa Blanca no fue informada de esto, ni tampoco la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks. Al día siguiente, el jefe del Pentágono estaba de regreso en casa y reanudó sus actividades de forma remota, según la versión oficial.
Capacidad laboral
Sin embargo, el 1 de enero, tras una videoconferencia con la Casa Blanca sobre la situación en Oriente Medio, Lloyd Austin sentió un dolor agudo, causado por una infección del tracto urinario, y una ambulancia tuvo que llevarlo de regreso al hospital.
Al día siguiente, el 2 de enero, varios asesores del secretario de Defensa fueron informados sobre su situación, así como el jefe de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el general Charles Brown.
Aunque los médicos dicen que se está recuperando bien, todavía quedan muchas preguntas sin responder sobre la falta de divulgación y el impacto del diagnóstico en su capacidad para hacer su trabajo, que implica un horario agresivo de viajes.