El Parlamento italiano ratifica el acuerdo para que Albania albergue solicitantes de asilo mientras Italia procesa sus peticiones. Las organizaciones de derechos humanos denuncian que el pacto vulnera el derecho internacional y busca disuadir las llegadas por mar.
PUBLICIDADEl Senado italiano dio este jueves la aprobación final a un acuerdo con Albania para albergar en ese país asolicitantes de asilodurante la tramitación de sus casos, un procedimiento que las organizaciones de derechos humanos critican por vulnerar el derecho internacional.
El proyecto de ley fue aprobado en el Senado por 93 votos a favor y 61 en contra, después de que la Cámara Baja italiana diese su luz verde previamente. La propuesta espera ahora la valoración del Parlamento albanés, después de que el Tribunal Constitucional del país le diera vía libre el mes pasado.
Según el acuerdo, de cinco años y prorrogable por otros cinco, Albania recibiría a solicitantes de asilo en dos centros con capacidad para albergar al mismo tiempo a 3.000 personas, mientras Italia tramita sus casos y asume los costes. El acuerdo prevé la repatriación desde Albania de los solicitantes de asilo a quienes se les rechace su petición.
El Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni ha alabado el acuerdo como una señal de solidaridad europea, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo ha respaldado. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación de que Italia esté externalizando fuera de la UE sus obligaciones internacionales, y la oposición italiana de centro izquierda ha calificado la iniciativa como un costoso ejercicio de propaganda antes de las elecciones europeas de junio.
En un comunicado difundido este jueves, Amnistía Internacional denuncia que el acuerdo "pretende legalizar la detención automática de solicitantes de asilo y la repatriación forzada, con el objetivo manifiesto de disuadir las travesías marítimas". La organización añade que,de acuerdo con el derecho internacional, "la detención automática es intrínsecamente arbitraria y, en consecuencia, ilegítima”.