Su detención pone de relieve las dificultades a las que se enfrentan las empresas occidentales que intentan salir de Rusia. Carlsberg dice que Moscú intenta justificar su toma de control de la empresa "atacando a empleados inocentes", y que las acusaciones "son falsas".
Dos altos cargos de la filial rusa de Carlsberg, Báltika Breweries, cuyo control fue tomado por el Kremlin a mediados de julio, fueron detenidos la semana pasada y permanecerán bajo custodia hasta el 30 de diciembre por sospecha de fraude, según el Tribunal de Distrito de Vyborg, en San Petersburgo.
Su detención pone de relieve las dificultades a las que se enfrentan las empresas occidentales que intentan salir de Rusia.
El fraude a gran escala en el país puede acarrear penas de hasta 10 años de cárcel.
Los fiscales afirman que Denis Sherstennikov y Anton Rogachevsky -descritos en sus perfiles de LinkedIn como director general y vicepresidente jurídico de Báltika- transfirieron ilegalmente algunos derechos de propiedad intelectual a Carlsberg cuando Rusia asumió el control.
Tras la detención de los dos empleados, el tribunal accedió a la petición de Báltika de celebrar el juicio a puerta cerrada para proteger los secretos comerciales, según informaron las agencias de noticias rusas.
Moscú asumió el control de la participación de la cervecera danesa en Báltika en julio, poniendo a la empresa bajo "gestión temporal".
Carlsberg afirmó que Rusia intenta ahora justificar su toma de control de la empresa "atacando a empleados inocentes", y añadió: "Las acusaciones publicadas en los medios rusos son falsas".
Carlsberg ha eliminado las licencias que permitían a Báltika producir, comercializar y vender todos los productos del Grupo Carlsberg, incluidas las marcas internacionales y regionales. Jacob Aarup-Andersen, director ejecutivo de Carlsberg, dijo que no haría un trato que hiciera parecer legítima la toma de control por parte de Moscú.
Pero Báltika está demandando a Carlsberg en Rusia por el derecho a seguir utilizando las marcas.
¿Por qué es tan difícil para las empresas occidentales salir de Rusia?
Ejecutivos de otras empresas que intentan salir de Rusia han declarado a Reuters que las repercusiones para el personal local son una de sus principales preocupaciones.
Ian Massey, jefe de Inteligencia Corporativa, EMEA, de la consultora de riesgo global S-RM, dijo que las detenciones mostraban las pocas opciones que tenían las multinacionales que se marchaban.
"Desinvertir, aceptando como precio procesos muy opacos y valoraciones con grandes descuentos, o mantener una relación cada vez más difícil y enfrentarse a la amenaza de un embargo, enormes amortizaciones totales y la imposibilidad de atender al personal", afirmó.