Los meteorólogos espaciales prevén que la erupción solar alcance la Tierra el lunes provocando una tormenta geomagnética y la aparición de auroras boreales.
Una gran tormenta geomagnética podría interferir en las comunicaciones por radio en la Tierra el lunes, según han advertido los meteorólogos espaciales tras detectar un estallido de plasma procedente de una erupción solar en la superficie del Sol.
Además, para los que buscan auroras boreales, la erupción solar supondrá un gran espectáculo. Según la alerta emitida el sábado por el Centro de Predicción de Meteorología Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), con sede en Boulder (Colorado), no hay motivos para preocuparse.
La tormenta podría interrumpir las transmisiones de radio de alta frecuencia, como las de los aviones que intentan comunicarse con torres de control de tráfico distantes. La mayoría de los aviones comerciales pueden utilizar la transmisión por satélite como respaldo, dijo Jonathan Lash, experto del centro.
Máxima actividad solar
Los operadores de satélites podrían tener problemas para rastrear sus naves espaciales, y las redes eléctricas también podrían ver alguna "corriente inducida" en sus líneas, aunque nada que no puedan manejar, indicó.
"Para el público en general, si tiene cielos despejados por la noche y se encuentra en latitudes altas, será una gran oportunidad para ver cómo se iluminan los cielos", afirmó Lash. Cada 11 años, el campo magnético del Sol cambia de posición, es decir, sus polos norte y sur cambian de posición.
La actividad solar cambia durante ese ciclo, y ahora está cerca de su punto más activo, llamado máximo solar. Durante esos periodos, las tormentas geomagnéticas del tipo de la que llegó el domingo pueden golpear la Tierra unas pocas veces al año, dijo Lash. Durante el mínimo solar, pueden pasar algunos años entre una tormenta y otra. En diciembre, la mayor erupción solar en años interrumpió las comunicaciones por radio.