Miles de personas participaron el viernes en el primer encierro de las fiestas de San Fermín en Pamplona (norte de España).
Varios corredores sufrieron golpes y fuertes caídas en el encierro de las 8 de la mañana, pero nadie fue corneado por las bestias, una característica frecuente del espectáculo.
La fiesta atrae a cientos de miles de turistas. Casi 1,7 millones de personas visitaron Pamplona con motivo de las celebraciones de 2022, y las previsiones son más altas para este año, una vez finalizadas todas las limitaciones de la COVID-19.
En el encierro, seis toros guiados por seis bueyes mansos recorren las calles de Pamplona durante unos dos minutos y 30 segundos antes de llegar a la plaza de toros.