Desde la publicidad, el reparto de alimentos y la lucha contra los incendios hasta el ejército, la construcción y la agricultura, los drones se utilizan cada vez más en múltiples sectores.
La llegada de los drones
Los drones surcaron los cielos por primera vez al comienzo de la Primera Guerra Mundial, cuando se utilizaron para ataques militares a los enemigos. El diseño y la aplicación de los drones han evolucionado drásticamente desde los diseños iniciales de aviones de radiocontrol.
En 2013, Amazon anunció su interés por utilizar esta tecnología, acercándola al público consumidor. A partir de entonces, los drones se hicieron populares entre los aficionados.
Tras su llegada, los críticos predijeron que los drones para aficionados pronto perderían interés y que no eran más que un artículo tecnológico divertido que carecía de longevidad.
¿Para qué se utilizan los drones hoy en día?
Los drones experimentaron un renacimiento al ofrecer seguridad y eficiencia a muchas industrias. Hoy en día vemos volar drones de todas formas y tamaños, y ayudan a muchos sectores, como la agricultura, la construcción, la respuesta a emergencias y la lucha contra los incendios.
Rabih Bou Rached, fundador de FEDs Drones, explica a Euronews que los drones ayudan a los agricultores a predecir enfermedades y calcular el rendimiento.
"Cuando empiezo a volar cada temporada, empiezo a obtener datos reales. Así, recopilamos datos de control de esta temporada, de la próxima, y así sucesivamente. Así que, con el tiempo, podemos empezar a predecir el rendimiento y la propagación de enfermedades porque tenemos datos que se pueden traducir".
Esta tecnología permite a los agricultores producir cultivos de forma más sostenible. Barq EV (proveedor de soluciones de movilidad inteligente y sostenible) pretende cambiar el mundo del reparto en las ciudades. Al sustituir las motocicletas de reparto con motor de combustión por drones de reparto, reducirán las emisiones de carbono y el tráfico en las carreteras.
Fadi Al Wadi, director de marketing de Barq EV, afirma: "La tecnología como este dron que tenemos está cambiando la forma de hacer entregas y, lo que es más importante, empezaremos a ver realmente la diferencia en la reducción de los motores de combustión que están causando muchos problemas medioambientales, contaminación y demás. Así que el objetivo final, por supuesto, de todo vehículo eléctrico de la marca es tener un mundo más verde".
La progresión hacia los drones para pasajeros parece inevitable, y la carrera está en marcha mientras las empresas se esfuerzan por ser el primer fabricante de éxito. Con evidentes problemas de seguridad para pasajeros y peatones, esta tecnología tendrá que superar una montaña de burocracia antes de surcar los cielos. Dicho esto, los coches voladores, que se predijeron en los años 50, podrían llegar en un futuro no muy lejano.