El auditorio Maraya Concert Hall es un auténtico prodigio de la ingeniería. Se trata del edificio de espejos más grande del mundo, pero se fusiona en perfecta armonía con el desierto que lo rodea. Es casi imposible ver dónde terminan las formaciones rocosas de arenisca y dónde empieza el auditorio.
La construcción de este edificio es solo una pequeña parte de los cambios que atraviesa AlUla, una región de Arabia Saudita que está empezando a atraer a turistas extranjeros. Con un ambicioso proyecto de regeneración sostenible, AlUla aspira a convertirse en un destino excepcional para amantes del arte, la cultura, el patrimonio y la naturaleza de todo el mundo.
PUBLICIDADSi está planeando un viaje, aquí está todo lo que necesita saber sobre este lugar mágico.
¿Dónde está AlUla?
En el noroeste de Arabia Saudita, a 200 km del Mar Rojo, AlUla se encuentra en la antigua Ruta del Incienso, una ruta comercial que unía Arabia con los países del Mediterráneo. Durante siglos, fue una encrucijada geográfica y cultural, un lugar de encuentros e intercambios que atraía a viajeros de todo el mundo, algo que vuelve a ocurrir desde 2020. El objetivo de su ambicioso plan de regeneración es atraer a dos millones de visitantes de aquí a 2035 y hacer de esta zona el mayor museo vivo del mundo: un destino global y excepcional para el turismo artístico, cultural, patrimonial y natural.
¿Dónde se encuentra la «segunda Petra»?
Esta enorme área, cuya superficie equivale aproximadamente a la mitad de Dinamarca, está atravesada por un frondoso valle y poblada de imponentes formaciones de arenisca y monumentos milenarios.
Los monumentos más conocidos están en la antigua ciudad de Hegra, conocida también como la «segunda Petra». Esto se debe a que Petra era la capital del reino de Nabatea, al sur del cual se encuentra Hegra. Famosa por sus tumbas esculpidas directamente en las formaciones rocosas y preciosamente conservadas, Hegra fue el primer sitio de Arabia Saudita declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Otros lugares memorables de AlUla son las calles laberínticas de su impresionante casco antiguo, las tumbas de Dedan, los extraordinarios petroglifos de la «biblioteca abierta» de Jabal Ikmah y la curiosa estación ferroviaria de Hijaz.
PUBLICIDADCinco distritos muy distintos en la misma región
El «Wadi de la hospitalidad» es un valle fluvial estacional convertido en un espacio verde de 20 km de largo que une los cinco distritos.
Cada distrito muestra un elemento distinto de los 200 000 años de la historia de AlUla y ofrece una experiencia diferente: desde museos y jardines hasta galerías y rutas de senderismo, además de opciones de restauración y alojamiento. Ya hay 5000 habitaciones repartidas entre lodges ecológicos, hoteles de lujo, complejos y «granjas» labradas en las rocas, y antes de 2035 habrá casi el doble.
El casco antiguo de AlUla, un laberinto de edificios en un oasis frondoso
El primer distrito es el casco antiguo de AlUla, en el mismísimo centro de este antiguo oasis cultural. Este laberinto de callejuelas, tiendas y casas de adobe es una importante ciudad histórica que estuvo habitada desde el siglo XII hasta la década de 1980, y en la actualidad se está restaurando cuidadosamente.
Se encuentra en un oasis que muestra la eficacia de las antiguas técnicas de gestión del agua, irrigación y uso de la tierra. Es un área fértil y suntuosa que crea un contraste espectacular con el terreno que la rodea.
El distrito de Dedan, emplazamiento de un centro arqueológico fascinante
El segundo es el distrito de Dedan. Durante el primer milenio a. C. fue la capital de los reinos de Dedan y Lihyan. Con sus imponentes rocas rojizas, sigue siendo un sitio arqueológico activo que revela poco a poco sus historias milenarias a los visitantes.
Dedan alberga también el Instituto de los Reinos, un centro de estudios arqueológicos y plataforma cultural cuyo objetivo es hacer avanzar el conocimiento y fomentar la exploración. El Instituto ofrece programas de conservación e interpretación del arte y las inscripciones en piedra, así como de investigación sobre la agricultura histórica y prehistórica y su sostenibilidad.
Jabal Ikmah – Una biblioteca única al aire libre
Jabal Ikmah, conocida como «la biblioteca al aire libre» de AlUla, es el tercer distrito, y alberga una impresionante colección de inscripciones en piedra. Estos petroglifos, que según se cree datan del primer milenio a. C., incluyen dibujos de animales, personas e instrumentos musicales, además de mensajes, ofrendas e incluso leyes inscritas en lenguas milenarias. Aquí se encuentra también el Museo del Incienso, que hará las delicias de los visitantes interesados en aprender más sobre las preciosas mercancías que circulaban por la ruta comercial.
El Horizonte nabateo – Descubra un pueblo esculpido en piedra
El cuarto distrito es el «Horizonte nabateo», una vista espectacular de magníficas formaciones rocosas que sirven de preludio a las de Hegra. Este distrito, que permite al visitante experimentar el estilo de vida de estos pueblos nómadas, incluye un pueblo esculpido en piedra y un teatro al aire libre de estilo nabateo. Además, alberga el espectacular auditorio Maraya Concert Hall, el edificio de espejos más grande del mundo.
Hegra – El espectacular punto de encuentro de la Ruta de la Seda y la Ruta del Incienso
El culmen de este itinerario es la ciudad histórica de Hegra, el quinto distrito. Hegra, conocida también como «la ciudad silenciosa», prosperó gracias a su emplazamiento en el punto de encuentro de la Ruta de la Seda con la Ruta del Incienso. Sus monumentales tumbas, esculpidas en las rocas de arenisca, reflejan la riqueza, el prestigio y las conexiones internacionales de sus antiguos habitantes. Sus estructuras defensivas, entre las que hay un fuerte, revelan la importancia estratégica de la ciudad incluso tras la anexión del reino de Nabatea al Imperio Romano en el año 106 d. C.
El complejo contiene más de 110 tumbas e importantes sitios arqueológicos, además de la estación ferroviaria restaurada de Hijaz.
PUBLICIDAD
La sostenibilidad: un elemento clave en los planes de restauración de AlUla
La sostenibilidad y el compromiso con la economía circular forman parte de los pilares del proyecto de AlUla. El Wadi de la hospitalidad, que atraviesa el antiguo oasis, es el centro de los planes de resilvestración y biodiversidad. Una línea de tranvía de bajas emisiones de carbono se extenderá a lo largo de 46 km para conectar el Aeropuerto Internacional de AlUla con los cinco distritos. Este recorrido escénico, al igual que el Wadi, seguirá casi la misma ruta utilizada hace siglos por los peregrinos en la vía férrea de Hijaz.
Ahora mismo, el 60 por ciento del Oasis está abandonado debido a la escasez de agua y a años de prácticas agrícolas no sostenibles. Pero la Iniciativa Verde Saudita incluye el desarrollo de una estrategia para rehabilitar el terreno e invertir el proceso de desertificación mediante una mejora de la gestión del agua. Se ha reservado un 80 por ciento del terreno de la región para reservas de agua y se han reintroducido numerosas especies de flora y fauna.
Junto con los programas para la gestión del agua y la agricultura, los servicios y equipamientos centrados en las comunidades son otro gran pilar de los planes de transformación de AlUla. Se espera que antes de 2035 se hayan creado 38 000 nuevos puestos de trabajo y que la población regional haya alcanzado los 130 000 habitantes, lo que aportará 32 000 millones de dólares estadounidenses al PIB del país.
Además de ser un reflejo de la dedicación de Arabia Saudita a la preservación y la protección del patrimonio, el conocimiento y la investigación mundiales, AlUla representa el compromiso con un futuro progresista, abriendo sus fronteras al turismo internacional y desarrollando nuevos espacios en los que sus habitantes puedan vivir, trabajar y explorar.
