Amanece en Kuttanad, en Alleppey, un pueblo de Kerala, al sur de la India, famoso por ser un remanso de paz. Deepa, de cincuenta y siete años, se inclina sobre una estufa, removiendo una olla de hierro fundido. A su alrededor hay una miríada de frascos de especias y condimentos. Está ocupada preparando estofado de pollo y appams, el desayuno básico en Kerala. A través de la ventana de la cocina, se ven arrozales de color marrón dorado listos para la cosecha al final del largo monzón indio.
«Como todas las niñas de Kerala, aprendí el arte de cocinar de mi madre», señala Deepa, levantando la vista de la olla; los vapores inundan la cocina, deleitando los sentidos. «Recibimos huéspedes de todo el mundo. Disfruto escuchando sus historias. A veces, me acompañan en la cocina o me piden recetas para llevar a casa. Y así, todos nos llevamos algo».
PUBLICIDADLos alojamientos con una familia son una excelente manera de experimentar la cocina local. Al igual que Deepa, la gente de Kerala recibe a los huéspedes con los brazos abiertos y comida abundante.
Siglos antes que Deepa y sus huéspedes, los árabes, sumerios y babilonios también intercambiaban regularmente especias e historias con los reyes locales ya en el año 3 EC. La cocina de Kerala ha sido marinada en este pasado rico y picante, con una mezcla de culturas portuguesas, neerlandesas, árabes y judías. Cada plato cuenta la rica historia de este pequeño estado en el sur de la India, lo que lo convierte en un destino culinario para los amantes de la comida de todo el mundo.
«La cocina de Kerala no es solo una», comenta Akash Gopinathan, experto culinario y profesor del prestigioso Instituto de gestión hotelera. «Si bien las distinciones pueden ser borrosas hoy en día, la cocina comprende tres variedades distintas», explica.
La cocina Moplah-Malabar de los musulmanes en las regiones del norte, influenciada por los árabes, la cocina cristiana siria del centro de Kerala con influencias portuguesas y la cocina hindú travancore predominantemente vegetariana de los brahmanes en el sur conforman los tres estilos regionales de esta gastronomía.
Comienza tu viaje gastronómico en una chaayakada, la tienda de té local con un medidor chai. La visión del té (chai) vertiéndose repetidamente desde una taza sostenida por encima de la cabeza a otra un metro por debajo te mantendrá totalmente hechizado.
PUBLICIDADLos desayunos de Kerala han sido calificados como uno de los mejores del mundo por Travel and Leisure y por una buena razón. Disfruta del idiyappam suave servido con curry de huevo picante al estilo cristiano sirio, del idlis, un pastel de arroz al vapor acompañado con sambar, una sopa picante y chutney de coco, o del puttus en forma de tronco, hecho con harina de arroz cocido al vapor y coco fresco, con curry del sabroso kadala espeso hecho con garbanzos, ¡hay mucho que degustar!
Durante el día, prueba el pazham pori: buñuelos de plátano maduro, plato favorito de todos los malayos. O dale un mordisco al plátano frito o las frituras de tapioca, la delicia crujiente de Kerala. Una advertencia: ¡una vez comiences, no podrás detenerte!
Termina la mañana con un almuerzo energético donde tendrás muchas opciones para elegir. Comienza por el Nadan Kozhi Varuthathu, un pollo frito crujiente y picante y unos deliciosos fritos de ternera: cubos de ternera asados en coco y especias. El biryani Thalassery, un arroz fragante con cordero, pollo o pescado y muchas especias, compite con el biriyani al estilo Malabar, que utiliza arroz de grano corto que se centra en el olor en lugar de las especias. ¿Y si pruebas el delicioso vindaloo de cerdo de influencia portuguesa, un plato picante de cerdo con vinagre y guindilla? ¡No apto para los débiles de corazón o constitución!
Luego, ca un paseo por Mittai Theruvu, o Sweetmeat Street en Kozhikode, donde los fabricantes de dulces de Gujarati se establecieron por primera vez en los días del gobierno de los zamorines. El kozhikode halwa, un colorido dulce repleto de anacardos, almendras y pistachos, está para morirse.
Para cenar, entra en un thattukada o restaurante de carretera para degustar el Kappa Meen Curry, tapioca hervida (kappa) con curry de pescado picante y sabroso (meen) acompañado de arroz hervido o parottas.
«Para un delicioso final del día, elige Ada Pradhaman», indica Gopinathan. Este postre, elaborado con harina de arroz, leche de coco y jaggery, proviene de la gastronomía travancore del sur y se prepara en todos los hogares keralite para el festival de Onam.
A aquellos a los que les encante cocinar, que no duden en pedirle consejos al anfitrión de su alojamiento sobre cómo cocinar al estilo de Kerala. ¿Qué mejor manera de revivir unas vacaciones que cocinar algunos de estos sabrosos platos en casa?
Nimmy Variamparambil lleva más de 20 años compartiendo con entusiasmo sus conocimientos con sus huéspedes en Kochi. Nimmy cree que la comida es un reflejo de la personalidad. Sus huéspedes vienen de Europa, Japón y EE. UU. para aprender sobre gastronomía y regresar con historias sabrosas sobre la vida.
«No comparto recetas», argumenta, «las recetas se pueden aprender fácilmente en YouTube. En la mesa de mi cocina, hablamos de familia, cultura, vida y, por supuesto, ¡aprendemos a cocinar!».
Cada keralita tiene un plato favorito. Para Nimmy, es el curry de pescado Alleppey. «Ah, y el salteado de gambas y pimientos», añade.
PUBLICIDADCon tanto que ofrecer, los visitantes tienen mucho donde elegir. Cada día que pasas en este sabroso lugar es una delicia gastronómica. Entonces, si eres un amante de la comida que busca una aventura, ¡ven a Kerala, la tierra de Dios, y disfruta de su deliciosa cocina!
