Los residentes de Christiania, un pequeño territorio en el barrio de Christianshavn en Copenhague, han empezado a retirar los ladrillos de la famosa calle de 'Pusher Street' para acabar con la venta de drogas en su comunidad.
Varios niños residentes del barrio de Christiania, un pequeño territorio de la capital danesa famoso por ser un lugar hippie que sigue sus propias leyes y normas, han ayudado a sus padres en la lucha contra los narcotraficantes que venden drogas en la calle de 'Pusher Street'.
Los habitantes han empezado a retirar todos los adoquines que componen la acera de 'Pusher Street' para disuadir a los narcotraficantes de permanecer en esta calle, que es la principal del barrio. Esta acción fue posible gracias a la colaboración con el Ministerio de Justicia danés y la Policía de la capital.
50 años de tolerancia
Después de tolerar la venta ilegal de cannabis y otras drogas durante más de 50 años, los habitantes de la pequeña comuna hippie han llegado a su límite tras varios tiroteos mortales.
En agosto del año pasado, un hombre de 30 años murió y otros cuatro resultaron heridos en el último tiroteo del barrio, que se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas de Copenhague con más de medio millón de visitantes al año.