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Análisis: Los socialistas advierten en Roma de un "peligro real" ante las elecciones europeas

La perspectiva de una extrema derecha insurgente ocupó un lugar central en el congreso socialista de La Nuvola, a las afueras de Roma.
La perspectiva de una extrema derecha insurgente ocupó un lugar central en el congreso socialista de La Nuvola, a las afueras de Roma. Derechos de autor Alessandra Tarantino/Copyright 2024 The AP. All rights reserved
Derechos de autor Alessandra Tarantino/Copyright 2024 The AP. All rights reserved
Por Jorge LiboreiroIsabel Marques da Silva
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Este artículo se publicó originalmente en inglés

El Partido Socialista Europeo (PSE) se reunió en Roma para celebrar su congreso de cara a las elecciones de junio.

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Sobre el papel, la reunión de dos días celebrada el fin de semana tenía por objeto ensalzar los principales logros de la socialdemocracia en los últimos cinco años, hacer desfilar a una sucesión de líderes de alto nivel y designar un candidato principal para los comicios de todo el continente.

El afortunado fue Nicolas Schmit, una figura relativamente desconocida que encabezó la carrera interna sin oposición. Sus credenciales como comisario Europeo de Empleo y Derechos Sociales fueron lo suficientemente convincentes como para ganarse una elección por aclamación.

Camaradas, tenemos un proyecto de esperanza, de progreso, de justicia y prosperidad compartida
Nicolas Schmit
Candidato cabecera de cartel de los socialistas europeos

"Estoy dispuesto a liderar nuestra familia política para defender nuestras ideas", dijo Schmit a los asistentes. "Cuento con vuestro apoyo y vosotros podéis contar con el mío".

¡Luego, refiriéndose a la reciente victoria del centro-izquierda en Cerdeña, Schmit concluyó: "¡Es verdad, el viento está cambiando! Vamos a ganar estas elecciones!

Pero las efusivas proclamas y los discursos galvanizadores ocultaron un sentimiento de inseguridad y temor que invadió el congreso, desde los actos paralelos que dieron comienzo al fin de semana hasta el gran acontecimiento celebrado en el vanguardista centro de convenciones romano de La Nuvola.

Prácticamente todos los representantes que subieron al escenario, incluidos los jefes de gobierno invitados, aprovecharon la ocasión para lanzar una dura advertencia sobre el auge del populismo de derechas en toda Europa.

Cordón sanitario a la extrema derecha

Los temores se derivan de los sondeos de opinión que pronostican un impulso significativo de los grupos Conservadores y Reformistas Europeos y sobre todo de  Identidad y Democracia, cuyas opiniones de línea dura sobre integración política, cambio climático, política de asilo, derechos sociales, Estado de derecho y asuntos exteriores los sitúan directamente en la extrema derecha.

No es de extrañar, por tanto, que una de las primeras cosas que hiciera Schmit tras su aclamación fuera descartar -en términos inequívocos- cualquier posible cooperación con los grupos derechistas ECR e ID después de las elecciones, un cordón sanitario: "Ni ahora ni nunca", dijo, provocando aplausos.

Con la vista puesta en el Partido Popular Europeo

Pero a los socialistas no les preocupa exclusivamente el ascenso de estos dos grupos. Lo que realmente alimenta su ansiedad es el cambio de actitud del Partido Popular Europeo, la formación más numerosa del Parlamento Europeo. En su opinión, el PPE se está alejando de su posición tradicional de europeísmo pragmático y está adoptando gradualmente argumentos de extrema derecha con fines puramente electorales.

Roma, dijeron, es la prueba indiscutible de la transmutación: Italia está hoy gobernada por una alianza entre Fratelli d'Italia, Lega y Forza Italia, que los analistas han descrito como la más dura de la historia del país tras la Segunda Guerra Mundial.

Límites entre la derecha y la extrema derecha

Los socialistas advierten de que este tripartidismo podría repetirse en otros países europeos, lo que impediría a los ciudadanos discernir dónde acaba el centro-derecha y dónde empieza la extrema derecha. Finlandia y Suecia también han desdibujado la línea, mientras que Holanda, un país socialmente liberal, se enfrenta al que sería su primer ejecutivo liderado por un político de extrema derecha, Geert Wilders.

Iratxe García Pérez, la líder de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, no se anduvo con rodeos en el congreso al lanzar un ataque tras otro contra el PPE, con el que ha trabajado estrechamente durante los últimos cinco años para sostener una gran coalición que también incluye a los liberales de Renovar Europa.

Italia es un claro ejemplo de cómo los conservadores están empezando a normalizar la alianza con la extrema derecha. Esto es un peligro real
Iratxe García Pérez
Presidenta de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas

"Sabemos dónde estamos. Mantenemos la misma posición. Quien se movió en los últimos años fue el PPE, rompieron la alianza tradicional y empezaron a trabajar con los populistas y la extrema derecha", acuso García Pérez el viernes en un encuentro con periodistas.

European socialists gathered at La Nuvola, in Rome, to elect their lead candidate for the EU elections.
European socialists gathered at La Nuvola, in Rome, to elect their lead candidate for the EU elections.Alessandra Tarantino/Copyright 2022 The AP. All rights reserved

La sesión informativa de García Pérez fue seguida de un acto titulado 'Entender el populismo de derechas y qué hacer al respecto', en el que se examinó el fenómeno durante más de dos horas en la sede del Partido Democratico. 

La sombra de Mussolini

Al día siguiente, el Presidente del PSE, Stefan Löfven, redobló el mensaje, instando a sus colegas a considerar el legado de Benito Mussolini en Roma como un recordatorio de que "la política tiene que ser siempre sobre las personas y nunca sobre la grandilocuencia o el beneficio personal". "Normalizar a la extrema derecha es, en la práctica, poner en peligro todo lo que hemos construido juntos", dijo Löfven, citando al PPE y a los liberales.

"No se puede ser proeuropeo y democrático y, al mismo tiempo, pactar con partidos que son fundamentalmente antieuropeos", continuó, y añadió: "La línea roja del PSE es clara. Nunca cooperaremos con ECR e ID. Nunca cooperaremos con Alternativa para Alemania, Ley y Justicia, Vox. Nunca cooperaremos con líderes extremistas".

El nombre que falta

En medio de este cambiante panorama político, ¿puede la socialdemocracia encontrar su lugar? Esta fue la otra cara de la cuestión que los socialistas intentaron explicar en la Ciudad Eterna.

Sus respuestas convergieron en un rotundo "sí, puede" mientras repasaban un detallado catálogo de recientes logros políticos, entre ellos una directiva para garantizar que los salarios mínimos se fijen en niveles adecuados, nuevas normas para asegurar el equilibrio de género en los consejos de administración de las empresas, ayudas fiscales a los hogares vulnerables para hacer frente a la crisis energética, el programa de 100.000 millones de euros para financiar planes de trabajo a jornada reducida durante los cierres patronales de COVID-19 y la adquisición conjunta de vacunas que salvan vidas.

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Defensa de los servicios públicos

Gracias a su clásica defensa de los derechos laborales, la fiscalidad justa, los servicios públicos y el crecimiento integrador, afirmaron los participantes, la socialdemocracia puede y debe ser la respuesta adecuada a las preocupaciones y agravios que impulsan el auge generalizado de los partidos de extrema derecha.

Sin embargo, el congreso no explicó por qué las iniciativas socialistas destinadas a paliar la desigualdad económica y las penurias de la clase trabajadora no habían logrado contener el malestar popular. En su lugar, los líderes culparon a la extrema derecha de polarizar el debate político, dividir a las sociedades y anunciar proyectos inviables e irresponsables.

Nuestra principal tarea como socialistas y demócratas es combatir el populismo atajando sus causas profundas. El populismo se alimenta del miedo
António Costa
Primer ministro de Portugal

"Debemos dar confianza, seguridad y certidumbre a nuestros ciudadanos para construir la Europa que queremos", prosiguió Costa, "una Europa social, democrática y sostenible".

Con el "Estado del bienestar" por delante

Su homólogo español, Pedro Sánchez, cuya comparecencia fue muy aplaudida, rechazó a los agoreros y afirmó que la socialdemocracia ha sido la inspiradora de las principales respuestas políticas dadas a las crisis consecutivas de los últimos años, demostrando que la ideología sigue siendo válida en el siglo XXI.

Una vez más, fueron las ideas socialdemócratas las que nos salvaron. Fue el Estado del bienestar y la solidaridad entre las personas lo que nos permitió superar aquellos terribles desafíos y salir adelante
Pedro Sánchez
Presidente del Gobierno de España

 "Ahora, remató Sánchez-  los mismos que decían que no teníamos futuro intentan recuperar un pasado que nunca existió". Pero las afirmaciones de los socialistas tenían una carencia muy a la vista: la persona que que ha encabezado políticas transformadoras no es socialista, sino conservadora.

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Ursula, candidata principal del Partido Popular Europeo

Fue Ursula vonder Leyen, presidenta de la Comisión Europea, quien introdujo el Acuerdo Verde Europeo, el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros, las compras comunes de vacunas y gas natural, la normativa de emergencia para amortiguar las facturas de energía, que alcanzan cifras récord, y leyes pioneras para frenar el poder de las grandes tecnológicas, tomar medidas enérgicas contra los contenidos ilícitos y garantizar que el desarrollo artificial siga normas éticas centradas en el ser humano.

Una carrera muy desigual

El nombre de Von der Leyen brilló por su ausencia en el congreso de Roma por la razón esencial de que se presenta como candidata principal del PPE, lo que significa que está obligada a enfrentarse a su subordinado, Nicolas Schmit. La carrera será muy desigual, ya que la presidenta se ha basado en sus políticas para promover una narrativa de legado y subrayar la necesidad de un liderazgo fuerte y probado en tiempos de crisis perpetua.

"Tengo en gran estima a von der Leyen. La conozco desde hace mucho tiempo", dijo Schmit al término del congreso, "y ahora los dos somos candidatos. Ahora estamos en la carrera electoral. Es de esperar que debatamos y así todo el mundo podrá tener su opinión."

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