Un estudio revela que los partidos de extrema derecha y euroescépticos podrían conseguir este año por primera vez el control del Parlamento Europeo gracias a una coalición populista de derechas.
PUBLICIDADSegún el grupo de reflexión del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), los populistas euroescépticos deberían encabezar las encuestas en nueve países de la UE -entre ellos Austria, Bélgica, Francia y los Países Bajos- durante las elecciones europeas del 6 al 9 de junio. También quedarían segundos o terceros en otros nueve países.
Según el estudio, el auge de la extrema derecha podría permitir a una coalición de democristianos, conservadores y radicales de extrema derecha formar una mayoría y dirigir la política de la UE por primera vez.
La nueva coalición, que sustituiría a la actual gran coalición de grupos centristas, "probablemente se opondría a las ambiciosas medidas de la UE para hacer frente al cambio climático" y frenaría la transición ecológica del bloque, advierte el informe.
La capacidad de la Comisión Europea y del Consejo de la UE para tomar decisiones de política exterior -como apoyar a Ucrania- también podría verse socavada si el "debate nacional" se inclina por posturas más euroescépticas tras las elecciones.
Las conclusiones se producen en un momento en que las fuerzas de extrema derecha intentan aprovechar el descontento de agricultores y pescadores frustrados por la carga de las políticas ecológicas, que recientemente han salido a la calle a protestar en Alemania, Francia y Rumanía.
El aumento previsto de la extrema derecha se produce a pesar de la masiva participación en las protestas contra la extrema derecha en Alemania, el mayor Estado miembro del bloque. Las manifestaciones se desencadenaron a raíz de las informaciones según las cuales miembros de la principal fuerza política de extrema derecha del país, Alternativa para Alemania (AfD), se habían reunido para debatir las posibles deportaciones masivas de migrantes de Alemania.
Uno de los coautores del informe del ECFR, el doctor Kevin Cunningham, ha asegurado a Euronews que es probable que este tipo de protestas contra la extrema derecha tengan un impacto "mínimo" en las urnas.
"Podría darse el caso de que las protestas en sí mismas simplemente aumenten la notoriedad de la cuestión y la medida en que la gente apoya o no al partido AfD", explicó Cunningham.
Aunque la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, declaró a Euronews la semana pasada que confiaba en que los partidos de la corriente dominante pudieran evitar una oleada de extrema derecha, los autores del informe afirman que los resultados deberían ser una "llamada de atención" para los partidos de centro.
"Los partidos de la corriente política mayoritaria deben despertar y hacer balance de las demandas de los votantes", aseguró el profesor Simon Hix, otro de los autores del informe.
El centro se desvanece y surgen los extremos
Sin embargo, se prevé que los partidos de centro pierdan territorio en favor de partidos más extremistas.
El grupo parlamentario de extrema derecha -Identidad y Democracia (ID)- podría ganar 40 escaños en las elecciones de junio, impulsado por el creciente apoyo a la Agrupación Nacional de Marine Le Pen en Francia y a la AfD alemana, así como por la reciente victoria electoral del Partido por la Libertad de Geert Wilder en las elecciones holandesas de noviembre.
Los Conservadores y Reformistas Europeos, que incluyen a Vox en España, Hermanos de Italia en Italia y Ley y Justicia en Polonia, también obtendrán 18 escaños. En el otro extremo del espectro político, la Izquierda, que incluye a grupos comunistas y euroescépticos, también obtendría un modesto aumento de 6 escaños.
Mientras que el Partido Popular Europeo (PPE), de centro derecha, seguiría siendo el grupo más numeroso del Parlamento, los principales partidos del centro podrían ver caer su apoyo. El PPE perdería cinco escaños, los Socialistas y Demócratas (S&D), de centro-izquierda, diez, mientras que el grupo Liberal Renovación Europea perdería 15 escaños, convirtiéndose en el cuarto mayor grupo del Parlamento.
Si el partido derechista Fidesz de Viktor Orbán -que abandonó el grupo de centro-derecha PPE en 2021- opta por unirse al ECR, los dos grupos más derechistas podrían suponer más de una cuarta parte del Parlamento y ocupar conjuntamente más escaños que cualquiera de los grupos mayoritarios.
La política ecológica y la política exterior de la UE en juego
Los autores anticipan que la coalición de derechas podría provocar una "acción política anticlimática" para paralizar la transición ecológica de la UE.
Los proyectos de ley medioambientales de la UE, como la Ley de Restauración de la Naturaleza aprobada el pasado julio, sólo se han aprobado por un estrecho margen en el Parlamento actual debido a las feroces campañas de oposición de los grupos de derechas. Este tipo de legislaciones se derrumbarían con toda seguridad en la formación prevista del nuevo parlamento.
El informe también predice que, aunque el parlamento tiene una capacidad limitada para dar forma a la política exterior del bloque, el resultado de las elecciones podría moldear el debate nacional de tal manera que podría llevar a algunos Estados miembros a cuestionar algunas decisiones de política exterior, lo que podría, por ejemplo, repercutir en el apoyo financiero y militar a Ucrania.
PUBLICIDADSegún el informe, también existe una "fuerte probabilidad" de que los partidos prorrusos estén representados en el próximo parlamento: el partido búlgaro pro-Kremlin, Revival, va camino de obtener tres escaños y entrar en el parlamento por primera vez.