MADRID, 13 abr - Las autoridades españolas han destruido 415.000 plantas de cáñamo por valor de hasta 100 millones de euros (108 millones de dólares) en una operación para desmantelar lo que, según la policía, era la mayor plantación de cannabis de Europa.
Alrededor de 50 toneladas de plantas estaban en proceso de secado en un almacén para su procesamiento en CBD (cannabidiol), un compuesto no psicoactivo que se utiliza cada vez más para tratar la ansiedad, el insomnio y otras dolencias.
Situada en la zona rural del norte de Navarra, la plantación se extendía por 11 campos con una superficie total de 67 hectáreas, según informó en un comunicado la Guardia Civil, que realizó la operación junto a la Policía Foral de Navarra.
Si bien la venta y el consumo de CBD es legal en toda España y en la mayor parte de Europa, la ley española sigue prohibiendo el cultivo de plantas de cannabis para cualquier cosa que no sea un uso industrial, como textiles y semillas, según el Ministerio de Agricultura.
El cultivo de cáñamo para convertirlo en CBD u otros derivados sigue siendo un delito.
Tres personas fueron detenidas como resultado de la operación, que comenzó a mediados de 2021 cuando la policía descubrió uno de los campos.
La Guardia Civil dijo que el propietario de la plantación presentó inicialmente la finca como una operación legal para producir cannabis industrial, pero luego se descubrió que planeaba exportar grandes cantidades a Italia y Suiza para su transformación en CBD.
(1 dólar estadounidense = 0,9237 euros)