La primera ministra británica Theresa May ha prometido una compensación para un posible comprador de la empresa, de la que dependen 25.000 empleos. Su actual propietario Greybull Capital, ha asegurado que la incertidumbre del Brexit la hacen insalvable.
PUBLICIDADBritish Steel está abierta a nuevos compradores. La primera ministra Theresa May ha garantizado una compensación a quien se haga cargo de ella para que continúe operando en un futuro inmediato.
Están en peligro los cincomil empleos de la planta de Scunthorpe, en el noreste de Inglaterra así como otros veintemil indirectos.
Greybull Capital, firma de inversiones especializada en sacar adelante empresas en dificultades, había comprado la compañía por una libra hace tres años. Ahora asegura que las incertidumbres ante el Brexit la hacen insalvable.
Hace justo una semana, British Steel había adquirido la acerista francesa Ascoval que, según el ministerio de Economía galo no se verá afectada por este proceso de liquidación.
Las empresas de acero de la Unión Europea cotizan en su nivel más bajo de los últimos tres años al juntarse varios motivos: una pobre demanda, el alto coste de las materias primas y las importaciones más baratas que ya no pueden ir a Estados Unidos por los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump.
Conseguir beneficios con esta industria en el Reino Unido es misión casi imposible, debido a que pagan unos de losimpuestos ecológicos y costes de energía más altos del mundo.